El Gobierno carga contra PP y C's por buscar el apoyo de Vox en Andalucía

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Antonio García | EFE

Alega que la moción de censura fue distinta porque no negoció con los secesionistas

08 dic 2018 . Actualizado a las 08:41 h.

El Gobierno realizó ayer un llamamiento para «evitar que Andalucía se convierta en cuna de la ultraderecha». Para ello, la ministra portavoz, Isabel Celaá, apeló a la «responsabilidad» de las formaciones políticas constitucionalistas, a las que sugirió explorar un acuerdo que permita la desactivación de los doce escaños logrados por Vox, que se han convertido en llave para la conformación del Gobierno de coalición que exploran el PP y C’s.

Celaá confía en que las negociaciones entre estos dos partidos, que arrancarán al regreso del puente con García-Egea y Villegas como interlocutores, no acaben llegando a buen puerto, y mostró su deseo de que la próxima Junta sea «constitucionalista y europeísta». Y si puede ser socialista, todavía mejor, al considerar que Susana Díaz está «legitimada» para intentar una nueva investidura por ser la candidata con más votos. No parece que el PP y C’s estén muy por la labor, ya que a lo largo de esta semana han ido desprendiendo que la única lectura posible de las urnas es la voluntad de «cambio».

El Gobierno instó ayer a trazar «un cordón sanitario» con Vox, siguiendo el ejemplo de otras democracias europeas, en donde no se pacta con la ultraderecha. Considera que el partido de Santiago Abascal defiende planteamientos al margen de la Constitución, por lo que ni el PP ni C’s deberían apoyarse en este para llegar al Palacio de San Telmo.

Diferencias con la moción

Entonces, ¿por qué Sánchez pudo contar en la moción de censura con los decisivos votos de las formaciones independentistas catalanas y de Bildu, cuando han violado sistemáticamente la Carta Magna? Para Celaá existe una diferencia «enorme, muy grande», entre los dos casos, al alegar que Sánchez no negoció «nada» para llegar a la Moncloa, mientras en Andalucía está abierta «una negociación para conseguir la presidencia».

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, envalentonado por los resultados en Andalucía, volvió a instar ayer a Pedro Sánchez a que convoque cuanto antes elecciones generales. «Esta legislatura ha acabado de ser herida de muerte; el PSOE está noqueado, creo que sus vinculaciones y dependencia de los secesionistas y los batasunos cada vez son más sonrojantes», denunció el dirigente popular en un acto de partido en Teruel, desde donde reclamó al jefe del Ejecutivo que deje de «jugar con las instituciones en beneficio de un partido».