«Llevadme arrastrada. Pero no a una residencia. Dejadme en un banco», gritaba Mari tras ser abandonar su casa y entregar las llaves
03 dic 2018 . Actualizado a las 19:06 h.«Llevadme arrastrada. Pero no a una residencia. Dejadme en un banco». Mary, una mujer de 99 años, ha sido desahuciada este lunes de su casa de Pozuelo de Alarcón después de que su nieto vendiera en el 2017, según la mujer, su casa «sin su consentimiento» y la dejara sin dinero «ni para comprar el pan». Después de que entrara la comisión judicial a la vivienda, Mary ha tenido que abandonar su casa y entregar las llaves. Tras ello, según testigos presenciales que recoge Europa Press, se ha sentado en un banco, manifestando que no se iba a ir. «Quiero Justicia», ha dicho la mujer, que sostiene que su nieto y el notario de éste la «engañaron», aunque tras el juicio por su denuncia quedaron absueltos.
La mujer no quiere la plaza que desde hace tiempo le ha ofrecido el Ayuntamiento de Pozuelo, a través de Servicios Sociales, en una residencia, según fuentes municipales. . De momento, las autoridades están a la espera de un informe forense que certifique la autonomía de la mujer, según fuentes cercanas al caso.
El 11 de julio de 2017, se celebró el juicio contra el nieto de la afectada por un delito continuado de estafa y alternativamente un delito continuado de apropiación indebida. Entonces, la mujer denunció que su familiar no le había dejado dinero «ni para comprar el pan». Su nieto, según la denunciante, se hizo «con casi 2 millones de euros» de su abuela entre dinero y propiedades y vendió su propio dúplex de Pozuelo «sin su consentimiento por unos 420.000 euros». Según la versión de la nonagenaria, se trasladó en el 2010 su residencia desde Estados Unidos a España al tener conocimiento de que había fallecido su segundo esposo. La mujer, «confiando en que el acusado realizara una buena gestión de su patrimonio», le nombró apoderado en todas sus cuentas bancarias circunstancia que fue aprovechada por el nieto para hacer transferencias a su favor a una cuenta de su exclusiva titularidad. Pero finalmente, el nieto quedó absuelto. Los tribunales rechazaron sus recursos y por ello ha tenido que abandonar la vivienda.
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