Sànchez y Turull inician una huelga de hambre para presionar a la Justicia

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

A pesar de las diferencias, el bloque secesionista quiso dar imagen de aparente unidad
A pesar de las diferencias, el bloque secesionista quiso dar imagen de aparente unidad O. CULTURAL

El independentismo trata de condicionar el juicio del 1-O, a un mes de su inicio

02 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Jordi Sànchez y Jordi Turull, diputados de JxCat que están en prisión preventiva y que fueron candidatos a la investidura a la presidencia de la Generalitat, iniciaron ayer una huelga de hambre indefinida para presionar al Tribunal Constitucional y al Tribunal Supremo cuando queda poco más de un mes para el inicio del juicio del 1-O. Acusados de rebelión por la Fiscalía, Sànchez y Turull se enfrentan a 17 y 16 años de cárcel en la causa del 1-O. Su abogado, Jordi Pina, afirmó ayer que la protesta tiene como objetivo denunciar al Constitucional. A su juicio no es imparcial y bloquea de forma sistemática todos los recursos de amparo que han presentado para impedir su posterior recurso a los tribunales europeos. Así, el secesionismo se queja de que ya hace más de un año que tiene presentados recursos de amparo ante el Constitucional pero este tribunal no los resuelve. Y solo se puede recurrir a la corte europea cuando se han agotado todas las instancias judiciales nacionales.

La huelga es indefinida hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre los ocho recursos que tiene en curso. A las puertas del juicio del 1-O, el independentismo empieza a movilizarse, después de unos meses de incertidumbre y de no saber qué hacer. Algunos sectores, de hecho, critican al presidente de la Generalitat, Quim Torra, porque está a la espera de las sentencias para mover ficha. «Hacemos huelga de hambre para remover conciencias», según un comunicado de los dos dirigentes soberanistas leído por su abogado.

La campaña iniciada por los presos secesionistas busca denunciar al Constitucional, pero tiene como objetivo también presionar a la Justicia un mes antes del inicio del juicio del 1-O. El que puede ser el proceso judicial más importante de la democracia española podría empezar con dos de los acusados sentados en el banquillo en plena huelga de hambre, lo que sería una imagen de fuerte impacto. La internacionalización del proceso está siempre presente en las acciones de protesta de los secesionistas.

Podrán beber

La huelga de hambre presiona también al Gobierno central. Los independentistas le piden que use su capacidad de influencia en la Fiscalía para reclamar su excarcelación y el archivo de las acusaciones por rebelión.

Fuentes secesionistas señalaron que Turull y Sànchez consensuaron la huelga de hambre (podrán beber) con el resto de presos y de hecho la iniciativa de los dos dirigentes de JxCat cuenta con el apoyo de las fuerzas soberanistas sin excepción. Pero algunas la aplaudieron con más entusiasmo que otras. Òmnium Cultural hizo pública la primera fotografía de los siete encarcelados en Lledoners juntos, una imagen de unidad, que opaca las diferencias que tienen entre sí los presos de ERC y JxCat, la que tienen las formaciones políticas en el exterior o las discrepancias entre los presos y Waterloo.

Esquerra, de hecho, pasó ayer de puntillas por el asunto y se limitó a instar al Gobierno a «ponerse a trabajar y deshacer el camino de represión que llevó a cabo el PP» y le afeó que salga a «defender» al poder judicial, lo que demuestra que «la separación de poderes no existe». El presidente de la Generalitat, Quim Torra, mostró «toda su solidaridad y apoyo» a Turull y Sànchez, «encerrados sin juicio y sin garantías de defensa justa».

Por su parte, el presidente del Gobierno, que participó en la cumbre del G20 en Buenos Aires no ve razones para la huelga de hambre de los dirigentes independentistas porque «tienen garantizado un juicio justo». Pedro Sánchez también instó a Quim Torra, a no «perder las formas» después de que haya descartado reunirse con él el 21 de diciembre en Barcelona con motivo del Consejo de Ministros que va a presidir allí.