China quiere hacer de España y Portugal sus aliados en una UE recelosa

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

El presidente chino Xi Jinping se reunió este miércoles con Pedro Sánchez en el marco de su visita oficial a España

28 nov 2018 . Actualizado a las 17:47 h.

En plena guerra comercial con Estados Unidos, China trata de fortalecer sus vínculos con España y Portugal, dos socios comprensivos en contraste con otros países europeos que intentan limitar las inversiones chinas en su territorio, según destaca la agencia AFP. El presidente chino, Xi Jinping, inició el martes una visita oficial en Madrid, donde este miércoles se reunió con el jefe del gobierno Pedro Sánchez, antes de viajar a Portugal los días 4 y 5 de diciembre.

«Hay una maniobra geopolítica de intentar mantener relaciones en un momento complicado para China», explicó a la AFP Ángel Saz Carranza, director del centro de geopolítica y empresas ESADEGeo.

Estados Unidos amenaza ahora con imponer unos aranceles punitivos que afectarían a importaciones de bienes chinos por valor de 267.000 millones de dólares.

Dicho aumento se sumaría al que Washington ya aplica desde julio, y que afecta a bienes chinos de un valor de 250.000 millones de dólares.

La situación puede tensarse también en Europa, cuyos Estados miembros se pronunciarán en diciembre sobre el control de las inversiones extranjeras, incluyendo las chinas, a fin de proteger sectores clave como la energía.

Ante estos miedos, Xi tendió la mano este miércoles prometiendo en el Senado español «agilizar el acceso al mercado chino» y «acrecentar la protección de la propiedad intelectual». Para Pekín es «el momento de [hacer] declaraciones públicas para intentar ablandar a la opinión europea», añadió Saz Carranza.

«Aunque la Unión Europea apruebe» ese control de las inversiones, «al final será cada país el que decida» cómo se aplica, apuntó Rajiv Biswas, economista para Asia en el gabinete estadounidense de información económica IHS Markit.

Acceso fácil para las inversiones chinas

En su gira ibérica, Pekín trata de «encontrar vías fáciles de acceso para las inversiones chinas en Europa, y consolidar lo logrado» en esos países a pesar de las reticencias de otros gobiernos europeos, explicó a AFP Jean-François Di Meglio, presidente del think tank Asia Centre, con sede en París.

Francia, Alemania e Italia reclaman desde hace años una legislación europea que permita filtrar ciertas inversiones.

Les preocupa que grupos extranjeros, en particular chinos, se hagan con el control de tecnologías clave, comprando empresas europeas de una manera que encuentran desleal.

«En números absolutos, las inversiones chinas son más importantes en Reino Unido y Alemania, pero en porcentaje respecto al PIB, son más importantes en España y Portugal», precisó Di Meglio.

Desde 2016, Pekín atraviesa «una fase de grandes dudas» respecto a la UE, que se unió a Estados Unidos para denegarle el estatus de economía de mercado, explicó. La decisión británica de abandonar la unión agravó los recelos de China que prefiere privilegiar las relaciones bilaterales, añadió.

En España ha reforzado su presencia en los puertos y terminales ferroviarios comprando en 2017 el grupo que gestiona la terminal de contenedores de los puertos de Valencia y Bilbao a través de la empresa COSCO Shipping.

Portugal abrió las puertas a las inversiones chinas cuando la crisis iniciada en 2008 obligó a Lisboa a privatizar activos para reducir deuda.

Entre 2010 y 2016, representaron el 3,6 % del PIB portugués, el segundo porcentaje más alto en la UE después de Finlandia, según las últimas cifras de ESADE.

El Estado chino posee actualmente el 28 % de la primera empresa del país, Energias de Portugal.

Según IHS Markit, las exportaciones de España a China aumentaron por su lado un 28 % en 2017, elevándose a 5.740 millones de euros.

No a las «Rutas de la seda»

Madrid quiere aprovechar la llegada del presidente Xi para favorecer la exportación de uva de mesa y de productos cárnicos como el jamón ibérico, detalló este martes un alto funcionario español.

Pero este también precisó que España no se adherirá durante la visita de Jinping al ambicioso programa de las «Rutas de la Seda», lanzado por Pekín en 2013 para construir puertos, carreteras y conexiones ferroviarias entre Asia y Europa mediante préstamos millonarios.

Países como Grecia o Polonia se sumaron al proyecto, pero Bruselas ha lanzado un programa paralelo y el Gobierno español quiere ser un socio comunitario ejemplar.

Además de la economía, China espera asentar también su influencia en la escena internacional «reforzando el diálogo con España en las cumbres internacionales de la ONU, de la OMC y del G20», declaró Xi Jinping, que el viernes asistirá en Argentina a la decimotercera cumbre de este grupo del que España es miembro permanente.

Recepción de los reyes

Dentro de la agenda de la visita oficial, el presidente de la República Popular China y su esposa, Peng Liyuan, han sido recibidos este miércoles por los reyes Felipe y Letizia en el Patio de la Armería del Palacio real, con una ceremonia de honores militares, según informa Europa Press, que marca el inicio de su visita de Estado a España.

Xi y su esposa llegaron a Madrid el martes y ya cenaron con los Reyes en el Palacio de la Zarzuela -el mandatario chino también tuvo el tradicional encuentro con el Rey-, pero este miércoles tendrá lugar la jornada más solemne, comenzando con una ceremonia que está institucionalizada desde la visita de Estado del argentino Mauricio Macri, en 2017.

Es la primera visita de Estado a España de un mandatario asiático en este reinado y la primera de un jefe de Estado chino en 13 años.

Los reyes han saludado a sus invitados al pie del automóvil -la reina a Peng Liyuan con los tradicionales dos besos-. Tras un primer intercambio de impresiones, la interpretación de los himnos nacionales y el disparo de 21 salvas de ordenanzas por cuatro piezas de artillería, Felipe VI y Xi Jinping han pasado revista a una agrupación de honores formado por las compañías Monteros de Espinosa, Mar Océana y Plus Ultra, según informa Efe.

A continuación han tenido lugar los saludos a las delegaciones de los dos países y, poco después, el desfile de la Guardia Real que el presidente chino y su esposa han presenciado desde el palco de honor y en el que han participado unos 500 efectivos.

Los alrededores del Teatro Real estaban acordonados, informa Europa Press, pero en las inmediaciones se han acercado decenas de ciudadanos chinos con banderas chinas y españolas y pancartas para saludar a Xi.

Como es habitual, en la fachada principal del palacio han lucido reposteros con los escudos de todas las comunidades autónomas y banderas de España y China en mástiles a los lados de la puerta principal.