Sánchez descarta la cumbre de gobierno a gobierno que quiere Torra en el Palau

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El presidente catalán insiste en reclamar una reunión entre iguales mientras recela de la voluntad del jefe del Ejecutivo de celebrarla

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

España y Cataluña no celebrarán el 21 de diciembre una cumbre de gobierno a gobierno. Es lo que quisiera Quim Torra, pero la Moncloa cerró ayer todas las puertas. La semana pasada, el Ejecutivo catalán envió una carta a Madrid para ofrecer el Palau de la Generalitat como sede de ese encuentro. La respuesta llegó ayer a través de la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, de visita en Barcelona. «Nuestro sistema constitucional nos da múltiples foros de debate y reuniones: bilaterales, multilaterales, conferencias de presidentes... y por descontado no contempla ningún tipo de cumbre entre gobiernos autonómicos y el Gobierno del Estado», afirmó.

La ministra descartó también la propuesta que le lanzó el presidente de la Generalitat a Pedro Sánchez para que comparezca en el Parlamento catalán y someta a la votación de la Cámara autonómica su propuesta para solucionar el pleito catalán. Torra buscaba una derrota como la que sufrió el exlendakari Ibarretxe cuando defendió su plan en el Congreso. Batet recordó además que Sánchez ya comparecerá el 12 de diciembre en el Congreso para abordar la cuestión catalana.

La Generalitat replicó de inmediato y se sacó de la manga una comparecencia no prevista de Torra en la Cámara catalana ese mismo día para explicar su última remodelación gubernamental, que se ha limitado a la sustitución de Ernest Maragall por Alfred Bosch en Exteriores.

Doble portazo

La ministra dio un doble portazo al Gobierno catalán, si bien reiteró que Sánchez mantiene la oferta de reunirse con Torra en Barcelona el 21D por «cordialidad y normalidad institucional», como ya hicieron en julio en la Moncloa. Desde el Palau de la Generalitat, en cambio, no creen que el presidente quiera reunirse con el jefe del Ejecutivo catalán. No hay ni contactos a «nivel informal para trabajar la reunión», lamentó la consejera de la Presidencia, Elsa Artadi. La portavoz del Gobierno catalán reprochó a la Moncloa que no haya informado aún de manera oficial sobre su intención de reunir en Barcelona el Consejo de Ministros y dijo que la Generalitat está a la espera de una respuesta formal a la propuesta de cumbre entre gobiernos. Batet fue ayer muy clara en su negativa, pero Artadi insistió en pedirla por escrito. «Se nos ha dicho que se recibirá», dijo.

Ambos Ejecutivos juegan al gato y al ratón. Entretanto, siguen su curso las comisiones bilaterales sectoriales, aunque Artadi se quejó ayer de que no van lo rápido que la parte catalana quisiera.

Cuixart invoca el fallo europeo sobre Otegi para recusar al tribunal del desafío independentista

El presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, en prisión preventiva desde octubre del 2017 y procesado por un delito de rebelión, invocó ayer la reciente condena de Estrasburgo a España en el caso de Arnaldo Otegi para intentar recusar a todo el tribunal que juzgará el desafío independentista. Su defensa quiere demostrar que la supuesta parcialidad del magistrado Manuel Marchena tras las negociaciones políticas sobre la composición del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se extiende a todos los jueces del tribunal.

A juicio de Cuixart, «las dudas de imparcialidad» sobre Marchena, presidente del tribunal y ponente de la sentencia, «se extienden» al resto de miembros de la Sala. Para sostener este argumento, apela a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que condenó a España por no reconocer la parcialidad de la jueza de la Audiencia Nacional Ángela Murillo en el juicio contra el dirigente aberzale Arnaldo Otegi por el caso Bateragune (intento de reconstrucción de Batasuna).

Además de recusar a Marchena por la «sombra de duda» que, dice Cuixart, le persigue por haber sido el candidato pactado por el PP y el Gobierno para presidir el CGPJ -un cargo que él rechazó-, quiere también apartar a los otros seis miembros del tribunal.

Jové, en la causa del 1-O

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) rechazó ayer investigar al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la causa por el 1-O. El Juzgado número 13 de Barcelona pidió al TSJC que investigara a Aragonès por un delito de desobediencia por no haber impedido la celebración del referendo ilegal del 1-O cuando era número 2 de Oriol Junqueras como secretario de Economía. Sin embargo, el alto tribunal catalán desestima que Aragonès sea investigado, pues no aprecia «indicios de comisión de ningún delito». Esta misma opinión trasladó la Fiscalía Superior de Cataluña en un escrito que remitió al tribunal. En cambio, el TSJC sí admite las razones que le expone el juzgado barcelonés en relación a Josep María Jové, ex secretario general de Economía, y actual diputado autonómico y propietario de la célebre agenda Moleskine, donde aparecen apuntados los movimientos del estado mayor del desafío independentista y anotaciones que han servido a los investigadores contra los líderes del secesionismo que están procesados.

El TSJC ve posible la «participación» de Jové en el «comité ejecutivo del entramado creado presuntamente por el Gobierno catalán para conseguir la independencia de Cataluña». Y ve indicios también de su «responsabilidad» en la organización del referendo ilegal para «cuya celebración se invirtieron directamente o mediante personas interpuestas, fondos públicos».

El fiscal pide que Oriol Pujol entre en prisión ya

La Fiscalía ha pedido el ingreso inmediato en prisión del exdiputado de CiU Oriol Pujol al considerar que así se cumplirá la «función reeducadora» de la pena y dada la «naturaleza y gravedad» de la «corrupción política» por la que fue condenado a dos años y medio de cárcel por el caso ITV, por usar su influencia política para favorecer a empresarios afines y cobrar comisiones ilegales. El fiscal se opone así a la petición de Pujol de que se suspenda su entrada en prisión para cumplir la pena. foto Europa press