La vía en la que descarriló el tren de Manresa había sido revisada el viernes

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

Un viajero murió y otros 49 resultaron heridos en el accidente ocurrido a raíz de la caída de piedras y tierra desde un talud

21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de Cercanías de Renfe se tiñó ayer de luto en Barcelona. Un tren de la línea 4, que cubría el tramo entre Manresa y Barcelona, descarriló poco después de las seis de la mañana, el primer convoy del día, a la altura de Vacarisses (Barcelona), como consecuencia de la caída sobre la vía de tierra y piedras del talud. El accidente ferroviario provocó la muerte de un varón, de 36 años, y causó heridas de diferente consideración a 49 personas. Cinco de ellas permanecían anoche ingresadas en el hospital con diagnóstico grave, aunque en principio sus vidas no corren peligro.

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, confirmó que el fallecido, vecino de Castellbell i el Vilar (Barcelona), de doble nacionalidad española y uruguaya, viajaba junto a una de las puertas del vagón que se habría abierto por el impacto del accidente, lo que provocó la fatalidad de que saliera despedido del tren.

Susanna Sáez | efe

Todo ocurrió en cuestión de segundos. El maquinista, que resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital, se encontró casi encima de las ruedas del convoy las piedras y la tierra que se habían desprendido de la pared que flanquea las vías. Accionó el freno de mano. Los vagones descarrilaron al pasar por encima de las piedras, y cuatro de los seis se salieron de la vía. Viajaban 133 personas, de las que 83 resultaron ilesas. La Administración central y la catalana abrirán una investigación.

Fuertes lluvias

Todo apunta a que el siniestro tuvo que ver con las fuertes lluvias del último mes en Cataluña. La presidenta de Adif, el operador de infraestructuras, aseguró «con toda prudencia» que la climatología debió de ser la causa más probable del desprendimiento. «Ningún indicador hace prever» que se hubiera producido por falta de mantenimiento, dijo. «La red [que protege el talud] se ha partido en su parte inferior y el tren se ha encontrado piedras en la vía y eso ha provocado el descarrilamiento», afirmó el consejero de Política Territorial, Damià Calvet. La Generalitat recordó que en ese mismo punto ya hubo accidentes en el 2009 y el 2011, con heridos leves, si bien en el 2015 y el 2017 se realizaron intervenciones. Entre otras, la instalación de la malla de protección que ayer cedió a la fuerza de las piedras. La Generalitat apuntó en un primer momento contra Adif, al que señaló como «responsable del mantenimiento», pero definió la meteorología como causa más probable.

CC.OO. fue más allá y aseguró que con la información disponible existen «evidencias» de que el descarrilamiento se produjo como consecuencia de la falta de inversiones en la infraestructura.

Adif, en cambio, dijo que los técnicos revisaron el tramo del desprendimiento el lunes y el viernes de la semana pasada, pero «no apreciaron un indicativo de un precursor de este derrumbe». Además, señaló que en el 2017 se realizó una labor de contención en este punto, cuando se instaló la malla protectora. La vía «estaba en perfecto estado», según Táboas.