Detenido tras matar en Granada a un guardia civil con el arma que le arrebató después de que le diese el alto

josé R. villalba GRANADA / COLPISA

ESPAÑA

miguel angel molina | efe

Tiene un amplio historial delictivo y acababa de robar en un bar

16 oct 2018 . Actualizado a las 07:51 h.

El detenido por el homicidio del guardia civil José Manuel Arcos sumaba, al menos, 25 detenciones anteriores al crimen que cometió la madrugada de ayer. La práctica totalidad por atracos y robos con fuerza. Su último golpe en un bar de la localidad granadina de Las Gabias terminó sobre las 4.25 horas de ayer con la muerte del agente a quien presuntamente mató de un balazo, utilizando el arma reglamentaria del guardia tras un forcejeo. El guardia se encontraba de patrulla con una agente recién licenciada.

Por la emisora de la Guardia Civil habían avisado de un robo en Las Gabias y el ladrón conducía un Ford Escort de color blanco. El guardia divisó un vehículo de esas características que hizo una maniobra extraña. Le dieron el alto. Al agente fallecido apenas le quedaba una hora y media para terminar su noche de servicio. El conductor bajó del coche con una mochila y comenzó a dialogar con los guardias cuando de repente emprendió una carrera para huir. El agente salió tras él. Se había escondido en un pequeño parque cercano y al ver al guardia civil se abalanzó sobre él, mantuvo un forcejeo y logró doblarle las muñecas para resituar el cañón del arma reglamentaria en la ingle del agente. Apretó el gatillo y le destrozó la femoral. La compañera del guardia civil, situada en la zona donde estaban los vehículos, abrió fuego contra el delincuente, pero huyó.

El individuo arrojó una mochila con un subfusil y el dinero robado en el bar al patio de una vivienda que lindaba con el parque. La agente prestó los primeros auxilios a José Manuel Arcos. Varios vehículos policiales llegaron enseguida y uno lo trasladó al hospital, donde no pudo sobrevivir.

El Kiki es el alias del delincuente detenido por este homicidio, Juan Antonio M. G. Salió de prisión en el 2017 tras una larga temporada entre rejas desde el 2011. Allí cumplió distintas condenas por robos y atracos. Cuando ingresó en prisión afrontó distintos expedientes disciplinarios por su comportamiento conflictivo en la cárcel de Albolote. No tardó demasiado en volver a las andadas tras quedar en libertad. La Policía Local de Granada lo arrestó en marzo por el robo de un vehículo y el pasado 16 de septiembre fue sorprendido con un arma simulada.

Tras disparar contra el agente y sortear las balas de la otra guardia civil, el Kiki huyó para robar otro coche en el que huir del cerco policial. Una patrulla paró ese vehículo. Él bajó y cuando le estaban tomando la filiación comprobaron por las fotos que portaban que se trataba del fugado. Lo redujeron y le pusieron los grilletes.