El avance de los Presupuestos incluirá permisos iguales por tener hijos

a. balseiro / r. gorriarán MADRID / LA VOZ / COLPISA

ESPAÑA

El presidente del Gobierno participó ayer en la carrera de obstáculos «Yo no renuncio», organizada por el Club de las Malasmadres en Alcobendas
El presidente del Gobierno participó ayer en la carrera de obstáculos «Yo no renuncio», organizada por el Club de las Malasmadres en Alcobendas J.J. Guillén

Sánchez mantiene el diálogo con la Generalitat para lograr su apoyo a las cuentas

08 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En una breve intervención sin preguntas, antes de participar en una carrera de obstáculos por la conciliación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el Ejecutivo presentará esta semana el borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2019, que debe remitir a Bruselas antes del próximo lunes 15 y que -avanzó- supondrán un salto en materia de corresponsabilidad, ya que incluirán permisos iguales de maternidad y paternidad.

«El Gobierno está en forma, avanza y va a lograr las metas que se propone, y una de ellas es la igualdad», aseguró. En esta materia, además de la equiparación de los permisos por hijos, las cuentas también recogerán la universalización de la educación de 0 a 3 años, ya que el Ejecutivo considera ambas medidas «fundamentales» para alcanzar la «igualdad real».

Habrá que esperar, sin embargo, para saber el coste de las mismas y cómo se implementarán, ya que Sánchez no entró en detalles, más allá de asegurar que la «apuesta clara» de su Gobierno por la equiparación de los permisos tiene como objetivo acabar con la brecha salarial, aunque solo sea «desde el punto de vista legal», con la ley de igualdad.

Que los Presupuestos que está cerrando el Ejecutivo socialista apuestan por la igualdad también lo avanzó el jueves en el Senado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciando que incluirán la bajada del IVA (pasará del 10 % actual al superreducido del 4 %) para los productos de higiene femenina. Montero aseveró que las cuentas del 2019 serán «más sociales, igualitarias y redistributivas», orientadas a una recuperación económica «más justa», que «no ha llegado a muchos hogares».

Eso, claro, si finalmente el Gobierno consigue el respaldo de la mayoría parlamentaria que le apoyó en la moción de censura. Porque, en caso contrario, Sánchez se vería obligado a prorrogar los Presupuestos del 2018 heredados de Rajoy, algo que hace un mes no entraba en sus planes, pero que ahora sí está dispuesto a hacer. Todo, menos elecciones anticipadas.

Por eso, el Ejecutivo intensifica su estrategia de mantener el diálogo con la Generalitat, con la vista puesta en conseguir el apoyo necesario a las cuentas, si el soberanismo pragmático de Esquerra se convierte finalmente en la posición dominante.

El escollo catalán

El pacto presupuestario con Podemos está bien encarrilado, según reconocen en Hacienda y en el partido de Pablo Iglesias, aunque faltan flecos importantes en gasto social. Los nacionalistas vascos aún no han empezado a conversar con el Gobierno sobre las cuentas, pero en el Gobierno creen que hay disposición a colaborar. El escollo está en Esquerra y PDECat. Para sentarse a negociar, ambas formaciones ponen condiciones sobre la situación procesal de sus dirigentes encarcelados. Piden una excarcelación hasta el juicio o una moderación en la acusaciones que debe presentar la Fiscalía, cosas que el Gobierno asegura que no están sus manos.

El PDECat, al menos el sector que controla Puigdemont, exige además un acuerdo para celebrar un referendo de autodeterminación, como remarcó el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en su ultimátum del martes. Una demanda que Sánchez nunca va a satisfacer.

El Gobierno confía en que se abran camino las tesis posibilistas de Esquerra en la lucha fratricida abierta entre los soberanistas, y existan posibilidades de entablar una negociación.