Nuevas acusaciones de plagio del libro de Sánchez crean recelos en sus socios

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

ATLAS

Iglesias le exige explicaciones y el presidente dice que las dará en el Senado

21 sep 2018 . Actualizado a las 08:12 h.

«Es un fallo en una reseña que va a ser subsanado en una nueva edición». Pedro Sánchez despachó así una pregunta sobre la última polémica que cuestiona su tesis y, más en concreto, el libro sobre este trabajo investigador con el que logró el doctorado: La nueva diplomacia de la economía española. Según publicó El País, la obra, firmada a cuatro manos junto con el economista Carlos Ocaña, contiene fragmentos fusilados y sin citar de una conferencia ofrecida por el diplomático Manuel Cacho en la Universidad Camilo José Cela; incluso, hasta con las mismas erratas.

Cuando Moncloa empezaba a celebrar que había sido capaz de dar carpetazo al tema, regresan las dudas sobre la tesis. Volvieron a aflorar una vez que la compañía alemana Plagscan cuestionó la metodología del Ejecutivo para detectar coincidencias, y se dispararon ayer a raíz de estas irregularidades localizadas en el libro. Tales son las sospechas que sus socios de Gobierno, que hasta ahora se habían dado por satisfechos con las explicaciones que les habían ofrecido, ayer pasaron a exigir más claridad. Luz y taquígrafos.

Pablo Iglesias calificó como «bastante cutre» el hecho de recoger sin entrecomillar párrafos enteros de otra persona sin siquiera citarla. «El presidente tendrá que dar explicaciones», comentó el secretario general de Podemos, sin concretar si se sumaría a la petición del PP y de Ciudadanos para forzar su comparecencia en el Congreso o si le complacía cualquier otro escenario. Sánchez fue cuestionado ayer en Salzburgo (Austria), en donde asistió a la cumbre europea, acerca de si temía que estas novedades afectasen a su relación con Podemos, su socio preferente. «Espero que no», se limitó a decir el jefe del Ejecutivo.

Ferrán Bel, diputado del PDECat, otro de los partidos que lo apoyó en la moción de censura, manifestó ayer que Pedro Sánchez está obligado a «disipar las dudas», aunque también sin concretar si el foro más adecuado es el Congreso.

C’s pelea por el Congreso

Sin duda este es el marco que le gustaría a Albert Rivera, quien ayer anunció que emprenderá contactos con otras fuerzas parlamentarias en busca de articular una mayoría que respalde la comparecencia de Sánchez en la Cámara Baja. El presidente de Ciudadanos es consciente de la insignificante representación que tiene en el Senado, dos escaños integrados en el Grupo Mixto, por lo que moverá Roma con Santiago para no quedarse sin su cuota de protagonismo.

Pero en principio será en la Cámara Alta donde Sánchez tendrá que ofrecer sus explicaciones; a solicitud del PP, que disfruta de una mayoría tan holgada que le permite manejar la Cámara a su antojo. La petición ya está registrada, y ahora solo falta esperar a cuestiones burocráticas y a dar con una fecha que encaje en la agenda del presidente. Sánchez puede dilatar su visita al Senado hasta un mes desde que reciba la citación, pero está obligado a presentarse. «Si el PP quiere que comparezca, compareceré; pero también advierto a la oposición que hacer oposición no es hacer ruido», criticó sobre una polémica que trata de reducir a un desacierto o un descuido con las citas. Desde Génova aumentan la presión. «Cada día que sabemos más de la tesis sabemos que está más plagiada. Fue un corta y pega», comentó el diputado y excoordinador general del partido, Fernando Martínez Maíllo.

La vicesecretaria general del PSOE y portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, rechazó ayer categóricamente que el libro pueda considerarse un plagio. «Claro, es que 300 palabras o 500 palabras que no llevan comillas es un plagio... ¡Por favor!», dijo con más prisas que ironía a su salida del Hemiciclo.