Más expectativas de futuro que objetivos alcanzados

G. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Alberto Morante | Efe

Una legislatura que mira a las próximas elecciones

10 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca un presidente había llegado al Gobierno con menor número de escaños en el Congreso. Una situación de precariedad parlamentaria que, unida al hecho de que varios de los grupos que apoyaron la moción de censura de Pedro Sánchez no actúen precisamente como aliados y a las numerosas rectificaciones en las que ha incurrido el Gobierno, provoca que al hacer balance de sus primeros cien días como presidente tuviera que centrarse mucho más en sus aspiraciones de cara al futuro que en los logros alcanzados en estos primeros tres meses. De ahí que a la «coherencia» y el «diálogo» que durante la moción de censura prometió que guiarían la acción de su Gobierno ayer añadiera las virtudes de la «ambición», pero también del «realismo». Consciente de que la debilidad parlamentaria puede ser un lastre de cara a las próximas citas electorales, Sánchez pretende poner el acento, si no en sus logros, sí en su aspiración de una futura «justicia social». Y, sobre todo, en mirar también al pasado para que su mandato se visualice como un cambio profundo respecto a la anterior etapa, más allá de que consiga o no sacar adelante sus proyectos. «Fijaos de dónde venía España, de tener un presidente del Gobierno que decía que no era asunto suyo la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, de la televisión pública con sus viernes negros, de la corrupción política», insistió ayer. 

El otro eje de su balance sobre sus primeros cien días es también disipar las dudas de los mercados sobre la posibilidad de que sus decisiones en materia social puedan lastrar la buena evolución de la economía española. Ayer, el líder del PSOE se mostró convencido de que el crecimiento económico «va a ser robusto en los próximos meses» y también de que se va a «crear empleo con intensidad». Su objetivo, sin embargo, mira más a crear expectativas de futuro con un triunfo en las próximas elecciones generales que le otorgue una mayoría sólida que a alcanzar grandes logros en esta inédita legislatura que durará como mucho dos años en permanente precariedad parlamentaria. Resulta significativo que, después de llevar solo cien días de Gobierno, pida ya no dos, sino tres mandatos más. Hasta el año 2030.