Colau no irá a los actos de la Diada, que ve independentistas

C. Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Alejandro García | efe

La regidora criticó tanto la ocupación masiva del espacio público como la retirada de lazos

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció que este año no participará en la manifestación que la ANC y Òmnium han convocado para la Diada del próximo 11 de septiembre, la protesta con la que el secesionismo ha arrancado estos últimos años el curso político, haciendo exhibiciones de fuerza para marcar el debate político en Cataluña.

Colau, que es miembro de En Comú Podem, considera que la cita de este año no le llama a asistir porque la ve de signo «claramente independentista» y favorable a la «vía unilateral» hacia la independencia, rasgos que en cualquier caso ya estaban presentes en las ediciones anteriores. El año pasado, en vísperas de los hechos de octubre, la alcaldesa de la capital catalana tampoco acudió a la cita, pero sí estuvo en cambio en la del 2016.

La relevancia del 11-S de este año para la regidora barcelonesa es que llega meses antes de las elecciones municipales, donde se juega la reelección, previsiblemente contra el ex primer ministro francés Manuel Valls, que sigue deshojando la margarita de la propuesta de Ciudadanos para encabezar su lista, y los candidatos secesionistas. Y todo apunta que el debate territorial marcará la campaña, pues el secesionismo lleva meses insistiendo en que su gran objetivo a corto plazo es recuperar la alcaldía de la capital catalana. La manifestación de la Diada de este año recorrerá la avenida Diagonal, de Barcelona, bajo el lema «Hagamos la república catalana».

Ada Colau trata de mantener una posición intermedia entre los secesionistas y los constitucionalistas. Rechaza la vía unilateral, pero sí defiende el derecho a decidir y critica al Estado español por el encarcelamiento de los líderes soberanistas, a los que ha visitado en las prisiones en las que se encuentran a la espera de juicio.

La alcaldesa reclamó evitar una «ocupación masiva» del espacio público con lazos amarillos, aunque calificó como «actuación de agresión» la de retirar estos símbolos de las calles.

La defensa de Puigdemont insiste en que el error en la demanda a Llarena fue de la traductora

Los abogados que representan al expresidente catalán Carles Puigdemont en la demanda que presentó en Bélgica contra el juez Llarena, instructor en el Tribunal Supremo de la causa del desafío independentista, insistieron ayer en culpar a la traductora murciana Delia Saavedra de haber falseado expresiones del magistrado para decir lo contrario de lo que él había expresado.

Los letrados del expresidente huido afirmaron que la tergiversación no puede ser atribuida en ningún caso a una supuesta manipulación posterior a la traducción al castellano del citado documento procesal.

El mencionado error consiste en que la expresión «oui c’est ce qui s’est produit», que significa «sí, eso es lo que sucedió», no es lo afirmado por Llarena, quien lo pronunció en condicional (si así ha sido), por lo que cambia el significado y no cuadra con la versión de la intérprete de que ella se limitó a traducir en su totalidad el documento en francés que le remitieron los abogados belgas, puesto que en su declaración jurada sí se respetan las palabras reales pronunciadas por Pablo Llarena dejando en condicional la supuesta comisión de delitos por Puigdemont y sus exconsejeros.

Para los bogados de Puigdemont, la explicación de lo ocurrido estriba en que la intérprete no tradujo dicho párrafo del francés y acudió directamente a la manifestación en castellano que también figuraba en el documento, cosa que no advirtió en un pie de página, por ejemplo. Esta es la razón por la que el error se arrastró hasta la presentación de la versión definitiva. Por todo ello, esta parte rechaza que se pueda hablar de manipulación alguna y ya ha anunciado que pondrá en conocimiento de la Justicia belga el citado error.