PP y Ciudadanos acusan al Gobierno de abandonar al juez Llarena

La Voz / Agencias

ESPAÑA

Pablo Llarena, en el Pazo de Mariñán en el 2013
Pablo Llarena, en el Pazo de Mariñán en el 2013 CÉSAR DELGADO

El secretario general del PP: «Pedro Sánchez es el mejor abogado de Puigdemont»

25 ago 2018 . Actualizado a las 15:26 h.

Tormenta política en el último sábado de agosto a cuenta del juez Llarena. El magistrado del Supremo que investiga el desafío secesionista catalán fue denunciado en Bélgica por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y cuatro exconsellers huidos por una una supuesta falta de respeto a su derecho a la presunción de inocencia. Y está citado a comparecer ante un tribunal belga el 4 de septiembre.

La polémica surgió esta semana al conocerse la decisión del ministerio de Justicia de no asumir la defensa de Llarena porque la demanda se refería a unas manifestaciones personales en un acto público. Magistrados del Supremos y asociaciones de jueces acusaron al Gobierno de plegarse al «procés» y dejar vendido al instructor de la causa. Ahora PP y Ciudadanos se suman a esas voces. 

El secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha calificado de «gravísimo» lo ocurrido y ha señalado que Pedro Sánchez «es el mejor abogado de Puigdemont contra el juez Pablo Llarena. Por eso, el PP va a promover acciones en las Cortes y en la calle para defender a los jueces».

El partido que preside Pablo Casado coincide en su defensa del magistrado con Ciudadanos. La portavoz en Madrid de los naranjas, Begoña Villacís, ha calificado de «inaceptable» la decisión y ha anunciado que pedirá la comparecencia  «inmediata» del Ejecutivo. 

Según Villacís, «estamos muy decepcionados... Nosotros entendemos que en este caso se está abandonando a un defensor del Estado por petición de quienes dieron el golpe de Estado».

Desde el Gobierno, la vicepresidenta Carmen Calvo dijo el viernes que al juez Llarena debe ampararlo el poder judicial y no el Ejecutivo. También reiteró que el Ejecutivo solo actuará si el tribunal belga cuestiona la instrucción de la causa del «procés».