Casado, tras el ataque de Cornellá: «Quien venga no puede tener un credo contra otros»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

FG Guerrero | efe

Reclama al Gobierno una reunión urgente del pacto antiyihadista y un debate sobre la política migratoria

22 ago 2018 . Actualizado a las 08:00 h.

Pablo Casado aprovechó su estancia en Melilla y el ataque de Cornellá para elevar sus ataques al Gobierno combinando las políticas antiterrorista y migratoria. En una alocución ante la junta directiva del PP de Melilla, el líder popular exigió responsabilidad ante la amenaza yihadista y advirtió que quien venga a España debe tener claro que su presencia es incompatible con «cualquier actividad o credo que vaya contra otras personas o contra la seguridad o integridad de otros ciudadanos». En paralelo, el presidente del PP envió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que le insta a convocar «cuanto antes» la comisión de seguimiento del pacto antiterrorista, suscrito en el 2015 por el PP y el PSOE, y al que se incorporaron posteriormente Ciudadanos y otros partidos, salvo Podemos.

Casado argumenta en su carta que hechos como el ataque de Cornellá «y los informes de la Unión Europea y de nuestras propias fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado dicen que tenemos que coordinar estas políticas, que existe cierta radicalización en algunos colectivos, en este caso en Cataluña, y por lo tanto desde la oposición tenemos que estar informados». En posteriores declaraciones a los periodistas, Casado insistió en que a su partido le «preocupa todo lo que tiene que ver con la radicalización islamista en España, lo estamos viviendo no solo en Melilla y en Ceuta, sino también en Cataluña». Por ello, instó al Gobierno a poner en marcha un plan para combatir el fenómeno de la radicalización, «sin buenismos y con responsabilidad».

El mismo término, «buenismo», lo empleó para reclamar a Pedro Sánchez un debate sobre la inmigración. En su intervención ante la junta directiva del PP de Melilla, Casado señaló que la política migratoria de Sánchez responde únicamente «al buenismo y la demagogia», con propuestas como quitar las concertinas o derogar la ley de seguridad ciudadana, «que es la que da mecanismos a la Guardia Civil». Con estas decisiones, añadió, lo único que hace el Gobierno es favorecer a las mafias que explotan el fenómeno migratorio.

Además del control de fronteras, Casado abogó por incrementar la cooperación con los países de origen de los inmigrantes, para que no se sientan en la necesidad de abandonarlos. Y acusó también al Gobierno de no hacer nada para solucionar el problema de los menores. «En Melilla -dijo- hay una millar de menores que han venido a suelo español y que no tienen la compañía de sus familiares mayores de edad, y que están colapsando los centros de acogida».