El independentismo cierra los actos del 17A cargando contra España

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Susanna Sáez | EFE

«Vamos a atacar a este Estado injusto», dice Torra en el homenaje al exconsejero de Interior Quim Forna ante la cárcel de Lledaners

18 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El independentismo metió ayer en el mismo saco los lazos negros en recuerdo de las víctimas del doble atentado yihadista en la Rambla y en Cambrils con los de color amarillo con los que los soberanistas reclaman la libertad de sus dirigentes presos. Hasta el punto que no dudó en comparar el sufrimiento de las víctimas del terrorismo islamista del 17A con el padecimiento de las víctimas de la «represión» del Estado.

Horas después del acto organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, el secesionismo quiso celebrar su propia ceremonia de homenaje a las víctimas del 17A con un mitin frente a la cárcel de Lledoners (Barcelona), donde están encarcelados Quim Forn, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva. El pretexto era recordar a las víctimas de los atentados y también a los cuerpos de emergencias, bomberos y Mossos que entonces fueron coordinados por Forn como consejero de Interior. Sin embargo, el evento se convirtió en un clamor a favor de la independencia y de la república, y contra España, un país «fascista» que actúa por «venganza».

El independentismo no dudó en airear supuestas teorías de la conspiración que relacionan al imán de Ripoll con el CNI para atacar el procés o en atribuir el encarcelamiento de Forn y el procesamiento de Trapero a la «envidia» de las policías españolas por los elogios que recibieron los Mossos en su gestión posterior a los atentados. Acudieron varios miles de personas, ataviadas con prendas amarillas y banderas independentistas y bajo un fuerte aguacero. Presidió la protesta Quim Torra, que se reunió con Quim Forn y a la salida pronunció uno de los discursos más duros que se le recuerdan desde que accedió al cargo de presidente de la Generalitat en mayo de este año.

El mandatario nacionalista cargó contra el Estado español por aplicar el 155, por encarcelar a dirigentes secesionistas de manera injusta y por obligar a exiliarse al expresidente Puigdemont, así como a Anna Gabriel y Marta Rovira. Y advirtió: «No vamos a defendernos, vamos a atacar a este Estado injusto» para conseguir que la república catalana sea una realidad. «No nos detendremos hasta llegar a la república», insistió. «Estamos más fuertes que nunca -dijo Torra- y más decididos que nunca para llegar a la independencia». Según el presidente de la Generalitat, el independentismo «lucha» por una «causa justa», por lo que instó al movimiento secesionista a emprender una «marcha por los derechos civiles, sociales y nacionales de este país». Torra buscó un discurso contundente, después de que sectores radicales del independentismo le hayan acusado de una cierta falta de firmeza.