La cena de «amigos de las Harleys» que acabó en escrache tras un retuit de Puigdemont

Iago García
Iago García REDACCIÓN | LA VOZ

ESPAÑA

ATLAS

El juez Llarena y el hermano del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz cenaban en Palafrugell (Girona) con varios amigos cuando un tuit del CDR de la localidad hizo pública su localización y provocó una sonada espantada

30 jul 2018 . Actualizado a las 19:51 h.

Este sábado el juez Pablo Llarena, encargado del proceso judicial que afecta a Carles Puigdemont y a los ex consellers de la Generalitat que permanecen encarcelados o fugados a otros países cenaba en compañía de unos amigos -según ellos una reunión de aficionados a las motos Harley Davidson- en un céntrico restaurante de Palafrugell (Girona). La localización del popular asador fue rápidamente compartida en las redes sociales por grupos independentistas así como por el autodenominado Comité de Defensa de la República (se conocen como CDR en Cataluña) de la localidad. Era, dar a conocer la posición de Llarena y de uno de sus amigos en concreto, Alberto Fernández Díaz (presidente del grupo municipal del PP en Barcelona y a su vez hermano del exministro popular de Interior), una llamada a la movilización para reprocharles su actitud, contraria al sentir del nacionalismo catalán

El expresident Carles Puigdemont retuiteó al instante la publicación del grupo Anonymous Catalonia, aunque hoy sus abogados censuran que se increpara al juez. Tras difundirse en las redes sociales la presencia de Llarena en la cena, una quincena de independentistas esperaron a que saliera del restaurante, momento en que le increparon y corearon lemas como «las calles serán siempre nuestras» o, en tono irónico, le espetaron «bienvenido al Empordà».

En un mensaje en Twitter, Alonso Cuevillas ha resaltado que, como abogado, ha «criticado (y recurrido) con contundencia las resoluciones del Magistrado Llarena. Pero encuentro inaceptable que se le increpe a la salida de una cena privada». El letrado de Puigdemont añade que Pablo Llarena «puede cenar con quien quiera, cuando quiera y donde quiera».

Asimismo, en relación con este incidente Gonzalo Boye, también abogado del expresident ha escrito otro tuit en el que asevera que «discrepar del Juez Llarena es algo que hemos hecho y seguiremos haciendo, pero nuestro debate es exclusivamente jurídico y así debe seguir siéndolo».

El timeline de Twitter de Puigdemont muestra también cómo comparte la opinión de una internauta que calificaba de «inimaginable» encontrar a un «juez instructor en Alemania cenando con un líder político que es parte de una disputa judicial tan crucial».

La reacción al escrache sufrido por Pablo Llarena y Alberto Fernández Díaz no se ha hecho esperar por parte del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación; el también catalán Josep Borell: «Mi condena a estos actos y las expresiones que los acompañaron, ha sido el juez Llarena pero mañana puedo ser yo».

Preguntado durante una rueda de prensa junto a su colega jordano, Ayman Al Safadi, Borrell ha señalado que él ya ha advertido en alguna ocasión de que «la situación en Cataluña se está poniendo muy tensa», en el sentido de que «de momento hay violencia contra las cosas, pero primero hay violencia contra las cosas y luego hay violencia contra las personas». «Hay que tener mucho cuidado con eso», ha añadido.