Teodoro García Egea: «Vamos a hacer un PP reconocible, para que la gente nos entienda»

Javier Pérez Parra MURCIA / COLPISA

ESPAÑA

Efe

El número dos popular advierte a Sáenz de Santamaría que «el congreso terminó y no habrá una tercera vuelta»

29 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha perdido peso Teodoro García (Cieza, Murcia, 1985) en estas semanas de vértigo en las que ha pasado de ser un joven diputado raso, poco conocido en Madrid, a ocupar el todopoderoso cargo de secretario general del PP. Pablo Casado ha premiado así su lealtad y su trabajo como jefe de campaña en las primarias. Por delante tiene un reto hercúleo: unir a un partido dividido, engrasarlo de cara a las próximas citas electorales y contribuir con ello a torcerle el brazo a Ciudadanos en la batalla a tumba abierta por la hegemonía del centro derecha.

-Su nombramiento ha causado sorpresa. Llega a la secretaría general sin experiencia previa en cargos orgánicos de peso y en un momento que no es precisamente fácil para el PP. ¿Siente vértigo?

-Los cargos hay que agradecerlos poniéndose a trabajar al día siguiente. Por eso, cada vez que me han nombrado algo, desde delegado de clase hasta secretario general del PP, siempre he sentido cierto vértigo, que viene derivado de la responsabilidad de no defraudar. Creo que esta es una de las responsabilidades más importantes que voy a tener en mi vida.

-Durante las primarias hemos visto el enfrentamiento entre Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores de Cospedal, una guerra de vídeos y múltiples declaraciones cruzadas ¿Sale dañado el partido de toda esta disputa?

-Objetivamente, el proceso ha sido muy bueno para el partido. Hemos estado ocupando espacio mediático y en el debate en la calle. A mí me resultó muy clarificadora una imagen, la del auditorio en pie, durante el congreso, aplaudiendo a un candidato o a otro en función de quien hablara. Cuando intervenía Soraya se levantaban unos, y cuando lo hacía Pablo, se levantaban otros. Luego, tras la votación y el recuento, cuando Pablo entró al auditorio se levantó todo el mundo. Nadie se quedó sentado, nadie dejó de aplaudir, porque ya era el nuevo presidente. Eso ocurre con todos los afiliados de España: Pablo es hoy el presidente y ya no hay corrientes ni candidaturas, lo que hay son compañeros. Cuando Javier Maroto y yo nos hemos sentado, esta semana, con Fátima Báñez y José Luis Ayllón [de la candidatura de Sáenz de Santamaría] a hablar del organigrama y de las responsabilidades que podíamos tener en el futuro, los cuatro éramos compañeros del PP.

-Pero se refiere precisamente a dos personas que se han quedado fuera de la dirección. Ninguno de los pesos pesados de la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría tiene un puesto de responsabilidad en la dirección.

-Es cierto que este proceso es inédito. Es la primera vez que lo afronta el PP, y eso hace que tengan que existir ciertos ajustes y haya que ir cuadrando poco a poco todo el sudoku, el organigrama. De las 45 personas que se anunciaron en el comité ejecutivo, diez concurrieron en la candidatura de Sáenz de Santamaría. Además, tienen puestos de relevancia, como la vicesecretaría general de Cuca Gamarra, la alcaldesa de Logroño. En fin, hay un abanico importante de personas que han decidido incorporarse, y además el ofrecimiento que hemos hecho a Soraya Sáenz de Santamaría para que se sume al comité ejecutivo, como vocal de libre designación, sigue vigente. Vamos a intentar seguir contando también con Fátima Báñez, con José Luis Ayllón. No solo han sido mis compañeros, yo he ido a defender sus políticas a los platós de televisión. Fátima Báñez ha sido la mejor ministra de Empleo que ha tenido la democracia, hay que contar con ella.

-Pablo Casado ha dicho que no va a permitir corrientes internas. ¿Dónde queda el debate, la pluralidad, la democracia interna?

-Como tales, corrientes internas no deben existir porque, al final, son ineficientes. Es decir, el congreso terminó el sábado pasado y no puede haber una tercera vuelta. Hicimos una primera vuelta con militantes, una segunda con compromisarios, y ahora no puede haber una tercera vuelta para discutir otra vez de nosotros mismos, mirándonos el ombligo. Las corrientes, si son constructivas, en el sentido de que hacen propuestas de futuro, se pueden debatir en esa gran convención ideológica que vamos a convocar a la mayor brevedad para rearmarnos de cara a las citas electorales. Pero lo que no puede existir son corrientes que nos hagan mirar hacia dentro y no hacia fuera.

-¿Con Casado ha vuelto el PP de José María Aznar?

-Cuando Casado dijo que el PP ha vuelto se refería a que ha regresado el PP que ilusionó a once millones de españoles en el 2011. Detrás del equipo de Pablo lo que había era un equipo ilusionado. El otro día, Casado se reunió con Aznar, pero también con Rajoy y con Hernández Mancha, y estoy seguro de que si hubiese estado Fraga, también se hubiese reunido con él.

-¿El nuevo PP es un PP más de derechas?

-El nuevo PP es un PP más murciano, por así decirlo, y con respecto a etiquetas desde el punto de vista ideológico, vamos a intentar hablar claro. Una de las cosas que nos ha achacado la gente es que no se nos ha entendido, porque en estos últimos cinco años hemos estado centrados en resolver unas circunstancias dificilísimas desde el Gobierno. Ahora vamos a hacer un Partido Popular reconocible para que cuando hablemos en televisión, en los medios, en los actos, en la calle, la gente nos entienda. Esa es nuestra prioridad, y quizá a Podemos ese PP reconocible le parecerá de extrema derecha, como a mí ellos me parecen un peligro para el futuro de España. Hablaremos claro y diremos que si los separatistas se quieren de España que se vayan, pero que Cataluña se queda porque es de todos. Decir eso no es de extrema derecha, yo diría que es de extremo sentido común.

-Plantean, por ejemplo, la vuelta a la ley del aborto de 1985, basada en supuestos, pese a que la ley de plazos actual es similar a las existentes en la mayor parte de países de nuestro entorno. ¿Cómo se puede interpretar eso, sino como un giro hacia posiciones más conservadoras?

-Nadie se puede poner en la piel de alguien que tiene un problema como ese, que tiene un embarazo no deseado. Lo que decimos es que hay que proteger a esas personas de forma que la decisión que tomen no sea porque carecen de recursos económicos, o porque no se han sentido apoyadas o escuchadas. Pero, ¿por qué decimos esto de volver a la ley de plazos de 1985? Porque existía un consenso en toda España, al igual que existe un consenso sobre la Transición y sobre lo que supuso olvidar y cerrar viejas heridas. Zapatero hizo con el aborto lo mismo que está haciendo Pedro Sánchez con Franco: reavivar debates sobre los que ya existían consensos para, de esa forma, polarizar a la sociedad. Al final, tenemos que dar nuestra opinión sincera: si había un consenso en el 85, ¿por qué no mantenerlo?

«El Gobierno de Pedro Sánchez no va a durar mucho»

Teodoro García está convencido de que «el Gobierno de Pedro Sánchez no va a durar mucho, sobre todo porque si no es capaz ni siquiera de renovar la cúpula de RTVE, mucho más difícil va a ser que saque unos Presupuestos adelante. Trabajamos claramente con un escenario en el que si se adelantan las elecciones, el PP va a estar preparado. Cuando Pedro Sánchez decida convocar elecciones, estará firmando su salida de la Moncloa».

-Con respecto a Cataluña, ¿fue, a su juicio, demasiado blando el Gobierno de Rajoy en la aplicación del artículo 155?

-Fueron circunstancias muy difíciles. Era la primera vez en la historia que se aplicaba el 155. Lo que me preocupa, a partir de ahora, es que veamos a un presidente (Pedro Sánchez) sentado junto al señor Torra (el presidente de la Generalitat), con un orden del día que incluye la posibilidad de convocar un referendo. Por eso vamos a presentar iniciativas que modifiquen el Código Penal, para incluir el delito de sedición impropia y el tipo agravado de convocatoria de referendo ilegal. No podemos permitir que en la España del siglo XXI haya partidos cuyo único objetivo sea romper España y saltarse la legalidad constitucional, y que además estén instigando acciones claramente ilegales

-¿Ve motivos para aprobar un nuevo 155?

-Si el señor Torra decide, con la aquiescencia pasiva del señor Pedro Sánchez, volver a romper y a saltarse la legalidad constitucional, los españoles nos han dado mayoría absoluta en el Senado para poder volver a aplicar el artículo 155.

-Durante las primarias, Sáenz de Santamaría señaló que el PP ha perdido tres millones de votos por la corrupción. Sin embargo, lo que se percibió de Casado es que ponía el acento en hablar de acusaciones falsas contra el partido. ¿Hay autocrítica en este nuevo PP sobre la corrupción?

-Hay gente que ha traicionado la confianza de las siglas que un día representaron, y esa gente tiene que estar absolutamente fuera de la política. Al final no solo se han traicionado a sí mismos, sino que nos han traicionado a todos. Conocer ese tipo de casos hizo que mucha gente se desilusionara, pero también es verdad que otras personas han tenido que dejar la política y luego han resultado absueltas. Me estoy acordando, por ejemplo, de Domingo Aranda, alcalde de Caravaca, que al final ha resultado absuelto y es una persona honesta e íntegra. Lo que Casado dijo es que hay que defenderse de las acusaciones injustas, pero hay que ser contundente con los corruptos, porque aquí no va a caber ni un corrupto.