Los socialistas dice que intentarán «generar las menores estridencias posibles»
19 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno está decidido a reactivar la proposición de ley que el PSOE registró en diciembre del año pasado en el Congreso para reformar la ley de la memoria histórica y que, entre sus medidas, contempla el traslado de los restos de Francisco Franco fuera del Valle de los Caídos. La iniciativa socialista dispone además de los apoyos necesarios para salir adelante, ya que contaría con el respaldo asegurado de Unidos Podemos, PNV y las fuerzas independentistas, la misma mayoría que permitió a Pedro Sánchez ganar la moción de censura contra Mariano Rajoy. Si la reforma no salió adelante en su momento fue por el veto del Gobierno, que argumentó que materializarla conllevaría un gasto extra de más de 200 millones de euros en los Presupuestos, criterio que avaló la Mesa del Congreso con los votos a favor de PP y Ciudadanos. Pero este veto ha desaparecido con el cambio de Gobierno.
La intención de llevar a cabo la revisión de la ley de la memoria histórica la avanzó el sábado el secretario de justicia del PSOE, Andrés Perelló. Él mismo la puso sobre la mesa ayer en la reunión de la ejecutiva socialista, que Sánchez presidió por primera vez desde su llegada a la Moncloa. La dirección del PSOE no tomó ayer ninguna decisión al respecto, aunque desde el Gobierno se confirmó la determinación de exhumar los restos de Franco y entregárselos a su familia para que les dé sepultura fuera del mausoleo que el dictador ordenó construir en El Pardo. La vicepresidenta del Gobierno garantizó que «se dará cumplimiento a lo que el Congreso ya decidió que se hiciera». Carmen Calvo abrió así una segunda vía para la exhumación, al hacer referencia a la votación de mayo del 2017 en la Cámara Baja en la que se apoyó, con las únicas abstenciones de PP y Esquerra, instar al Gobierno al traslado de Franco. El Ejecutivo de Rajoy se negó después a seguir el criterio de la mayoría del Congreso. «No es buena idea», zanjó el entonces portavoz Íñigo Méndez de Vigo, quien abogó, además, por «no abrir viejas heridas».
Sin precipitación
Óscar Puente, portavoz del PSOE, consideró que «es el momento» de tomar una decisión sobre la tumba del dictador, aunque destacó la intención del Gobierno de actuar sin precipitación y tratando de «generar las menores estridencias posibles». La intención de los socialistas es alcanzar el mayor consenso en este asunto, algo que no parece factible con el PP. Con las principales figuras del partido inmersas en el proceso de sucesión de Rajoy, las reacciones a la posible exhumación de Franco han llegado de segundos espadas de las formación. El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, se preguntó si esta es una preocupación para los españoles, mientras que el presidente madrileño, Ángel Garrido, advirtió que es «un hecho que puede causar dolor a muchas personas».
De momento, el Gobierno ya ha dado el paso de encargar un «profundo estudio jurídico» sobre la exhumación, según reveló ayer la ministra de Justicia. Dolores Delgado añadió que no hay fecha prevista para su conclusión, con lo que evitó fijar plazo alguno para el traslado de los restos del dictador.
La exhumación de Franco daría cumplimiento a una de las medidas propuestas por el PSOE en diciembre. Pero la revisión de la memoria histórica plantea ir mucho más allá e implica, entre otras acciones, que el Estado lidere la búsqueda de los miles de desaparecidos enterrados en fosas comunes, la nulidad de las resoluciones judiciales de los tribunales de excepción franquistas o la ilegalización de asociaciones que hagan apología del franquismo.
Ciudadanos aboga por hacer del Valle de los Caídos un cementerio nacional, como Arlington
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, censuró ayer que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez esté más preocupado «por los huesos de Franco» que por solucionar algunos de los problemas reales de España. «Si lo que se quiere es, en vez de debatir de educación, sanidad y justicia, debatir sobre el pasado y no sobre el futuro, lo veremos», aseveró.
En la dirección naranja no creen que sea el momento de «debatir sobre el pasado», pero si el Ejecutivo insiste en llevar al Congreso un proyecto de reforma de la ley de la memoria histórica contará con su respaldo siempre y cuando sea por «consenso». De lo contrario, arguyen, sería un error porque es un «tema histórico» que para mucha gente es importante «desde un punto de vista emocional y sentimental». «No se puede hacer una ley de esta naturaleza de una parte de España contra el resto», defendió Rivera en Antena 3.
El consenso que el dirigente liberal y su círculo ven más factible es convertir el Valle de los Caídos en un «cementerio nacional», como el de Arlington, en Estados Unidos, donde están enterrados «juntos» combatientes de todas las guerras norteamericanas desde la de Independencia hasta los conflictos más recientes en los que ha intervenido el país.
Ciudadanos ya votó en mayo del 2017 en la Cámara Baja a favor de una iniciativa del PSOE que pedía la exhumación de los restos del dictador y su traslado fuera del Valle de los Caídos, y que perseguía también abrir las fosas comunes, suprimir las subvenciones a entidades franquistas o estudiar la nulidad de las condenas dictadas por los tribunales de la dictadura. Solo el Partido Popular y Esquerra se abstuvieron en aquella votación.
Podemos exige al Gobierno que dé aún más pasos
El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, reclamó ayer al Gobierno de Pedro Sánchez que dé más pasos en favor de la memoria histórica, porque tienen «mucha capacidad de acción» sin limitarse a sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos. El dirigente de Podemos criticó que haya un «dictador genocida enterrado en un mausoleo gigantesco y rindiéndosele honores, mientras hay decenas de miles de muertos en las cunetas».