Europeísta, con mucha experiencia y látigo del «procés»

ESPAÑA

FREDERICK FLORIN | AFP

Su nombramiento es un mensaje de firmeza frente a los secesionistas y de seriedad ante la UE

06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni en sus peores pesadillas los independentistas habrían soñado que, gracias a sus votos en el Congreso, su bestia negra, Josep Borrell, iba a ser el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, el hombre que denunciará sus falacias en Europa con la inteligencia y la fuerza que ha demostrado en sus libros e intervenciones públicas. Nacido en Puebla de Segur (Lérida) hace 71 años, Borrell tiene una larga carrera política en la que ha sido ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (1991-1996) con Felipe González, presidente del Parlamento Europeo (2004-2007), diputado y europarlamentario.

En 1998 fue elegido candidato socialista a la presidencia del Gobierno en las elecciones del 2000 en unas pioneras primarias abiertas en las que derrotó al candidato oficialista Joaquín Almunia, apoyado por Felipe González y el aparato. Pero acabó renunciando el 14 de mayo del año siguiente, a raíz de un escándalo fiscal en el que se vio envuelto un antiguo colaborador suyo cuando era secretario de Estado de Hacienda. En realidad, el aparato de Ferraz lo dejó caer.

Su caso tiene un gran parecido con el de Pedro Sánchez, que también ganó unas primarias y posteriormente fue obligado a dimitir por los barones comandados por Susana Díaz. Ahora, muchos años después, los dos candidatos ungidos por la militancia formarán parte del mismo Consejo de Ministros.

Las cuentas y los cuentos

Europeísta convencido, conocedor a fondo de los entresijos de la política de Bruselas, riguroso, político de gran experiencia y con una importante agenda internacional, en los últimos años se ha convertido en el látigo más contundente y eficaz del procés, que desnudó con cifras y argumentos en el libro Las cuentas y los cuentos de la independencia, escrito junto con Joan Llorach, en el que desmonta algunos de los falsos mitos del independentismo, como el supuesto expolio fiscal que sufría Cataluña por parte de España.