Aitor Esteban: «Será un 'pim, pam, pum' todos los días»

fernando segura MADRID / COLPISA

ESPAÑA

OSCAR DEL POZO | afp

«Vamos a facilitar que el Gobierno de Sánchez dure hasta el final de la legislatura», garantiza el portavoz del PNV en el Congreso

03 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Estabilidad. Esta es la palabra que más repite Aitor Esteban, el portavoz del PNV en el Congreso, para explicar el giro dado por su partido, que en un soplo pasó de apuntalar el Gobierno de Rajoy a despeñarlo. Esteban afirma que mantener al Ejecutivo del PP, tras la sentencia de la trama Gürtel y la moción de censura, abocaba al Estado a un callejón sin salida.

-¿Cómo se puede justificar este giro?

-Han sido unos días complicados y la decisión ha sido muy difícil, pero ocurrió un hecho, la sentencia demoledora del caso Gürtel, que salió justo el día después de la aprobación de los presupuestos. Acto seguido, se presentó una moción de censura por parte del PSOE, generando una situación inédita y que no se podía ignorar. El PP no fue consciente de la repercusión social de la sentencia. Por si fuera poco, Ciudadanos anunció que retiraba su apoyo al Gobierno y pedía elecciones, de manera que la estabilidad no estaba asegurada. Tomamos la decisión tras sopesar todos estos hechos.

-No obstante, antes de Gürtel los casos de corrupción acosaban al PP y ello no impidió su apoyo a las cuentas…

-Sí, pero ¿qué alternativa de Gobierno había? La única posibilidad de que las cosas funcionaran era hacer política y negociar unos presupuestos. La situación cambia cuando se produce la sentencia y se presenta una moción de censura.

-Ustedes adoptan una decisión para evitar el caos, pero ¿el resultado no ha sido la posibilidad de un gobierno o de una legislatura Frankenstein, como la ha denominado el PP?

-Sí, desde luego. Yo ya se lo dije al candidato, ahora presidente: 'no le arriendo la ganancia'. Evidentemente, el escenario es complicadísimo. Será un ‘pim, pam, pum’ todos los días. Podemos apretará e intentará poner en aprietos al PSOE, pero también se tendrá que medir. Por otra parte, la capacidad de aprobar leyes será limitadísima. La continuidad de la legislatura no está asegurada, pero es que con la situación anterior, con Rajoy como presidente, tampoco lo estaba.

-En esta tesitura tan complicada, ¿cuál va a ser la postura del PNV, favorecer la gobernabilidad?

-Siempre, claro. Esta es nuestra actitud habitual. Lo hemos intentado hasta la fecha y ahora seguiremos en la misma línea, en otro escenario. Hemos intentado explicar la complejidad de la situación, porque aquí ha habido hasta pulsiones personales en la toma de decisiones. Por ejemplo, en el ámbito catalán.

-Por tanto, ¿no van a aprovechar la debilidad del Gobierno para plantear cuestiones como el nuevo estatus?

-No hombre, no. El Gobierno socialista va a estar muy limitado, ya sabemos que tendrá una capacidad de actuación reducida. Espero que Sánchez respete, como dijo en el estrado, los acuerdos a los que habíamos llegado y mantenga una relación fluida con el Gobierno Vasco para hablar del autogobierno y otras cuestiones, pero no le vamos a poner en ningún aprieto, porque entonces sí que nos pondríamos en contra de la gobernabilidad y eso no lo vamos a hacer.

-Entiendo por tanto que el PNV está por la labor de favorecer el Gobierno de Sánchez hasta que se termine la legislatura.

-Sí, porque es necesaria la estabilidad y un poco de serenidad. Tras años tumultuosos, todos necesitamos ponernos en la casilla de salida y mantener una política más dialogante. Vamos a facilitar que el Gobierno de Sánchez dure hasta el final de la legislatura.

-Sánchez les garantizó que el presupuesto se iba a aprobar pero, ¿hubo otro tipo de compromisos, como la transferencia de prisiones o de la gestión de la Seguridad Social?

-No se ha entrado en estos temas. Hay que entender las situaciones y los momentos. Hubo precipitación por parte de Sánchez al presentar la moción y también por parte de la presidenta del Congreso estrechando los márgenes del debate. El resultado es que trabajamos bajo presión y con poco tiempo para hablar. Se negoció lo imprescindible, básicamente el respeto a los acuerdos presupuestarios.