Los independentistas dan el sí al líder del PSOE y rebajan el tono

d. v. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El respaldo de ERC y del PDECat era indispensable para que se produjera el cambio en la Moncloa

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los partidos independentistas catalanes mostraron ayer su apoyo a la moción de censura presentada por el PSOE contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Pero más allá de la aritmética parlamentaria, la clave estuvo en el tono más calmado y moderado de los discursos de los portavoces catalanes de ERC y PDECat y su apelación a la necesidad de abrir una «nueva etapa de diálogo» para solucionar la crisis política. Una mesura en las formas que puede marcar una nueva relación entre la Generalitat y un futuro Gobierno socialista. Un guante que fue recogido por Sánchez, que insistió en repetidas ocasiones en su voluntad de «explorar» caminos constitucionales para encontrar «un proyecto común» de la sociedad catalana y española.

En este sentido, el portavoz del PDECat, Carles Campuzano, pidió al secretario general socialista iniciar una fase para «destensar» el clima político y social y acabar con la «polarización» que se vive en Cataluña. El representante del PDECat dejó claro que su apoyo a la moción tenía más que ver con la necesidad de «echar a Rajoy» que con la de apoyar al PSOE, algo que -reconoció- podría ser difícil de entender para sus bases. Asimismo, Campuzano afirmó que la moción es «la última oportunidad» para encontrar una salida a la crisis catalana y pidió a Sánchez que esté «a la altura». Por último, el portavoz de la antigua Convergència advirtió que la moción de censura demuestra que en España «no se puede gobernar contra Cataluña», por la necesidad de contar con los votos de los partidos independentistas en los próximos meses.

Por su parte, desde ERC justificaron su apoyo a la moción de censura como una «reacción» a la corrupción del PP y la única forma de mantener la «credibilidad» del Parlamento. «Hay que resolver este conflicto mediante una relación bilateral», avisó el portavoz republicano Joan Tardà, que mostró la disposición de su partido a sentarse a negociar. Eso sí, tanto ERC como el PDECat dejaron claro su «escepticismo» sobre la voluntad real de Sánchez para buscar una solución y le hicieron responsable de la «represión» y «vulneración» de derechos y libertades tras el artículo 155. «Solo le pido una cosa: que no nos tome el pelo», le espetó Tardà.

Por su parte, Marian Beitialarrangoitia, diputada de Bildu, aseguró que Rajoy y Sánchez «forman parte del mismo régimen que se basa en la imposición y negación».