Sánchez pide el apoyo del Congreso para la moción de censura y Podemos se ofrece a formar Gobierno

Fran Balado / Agencias MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

ZIPI / Efe

Apunta que su objetivo esconstituir un Gobierno socialista que limpie las instituciones, impulse medidas sociales y acabe por convocar elecciones

25 may 2018 . Actualizado a las 18:12 h.

«Una respuesta serena, firme, de Estado y constitucional. Por eso hemos presentado en la mañana de hoy una moción de censura al presidente Rajoy, para recuperar la dignidad de nuestra democracia». Pedro Sánchez justificó así su movimiento de este viernes en el Congreso, en donde registró una moción avalada con la firma de los 84 parlamentarios socialistas y con la que pretende desbancar al presidente del Gobierno, al que señaló como «único responsable» de la falta de limpieza democrática que hay en el país.

El secretario general se refirió a la situación que atraviesa España como «extraordinaria» tras conocerse ayer la sentencia del caso Gürtel en la Audiencia Nacional. Por este motivo, apuntó, está dispuesto a llegar hasta el final con su moción. Así, no solo no ha despreciado el apoyo de los diputados independentistas, sino que incluso lo ha solicitado de forma expresa durante su comparecencia de esta misma mañana en Ferraz. «La presidenta del Congreso ha sido elegida también con el apoyo de los independentistas. Me dirijo a los 350 diputados para pedirles responsabilidad y que entre todos saquemos a España del lodazal de corrupción», reclamó.

Para que salga adelante la moción necesita al menos el apoyo de 176 de ellos. Y aunque con semejante reparto de fuerzas en el Hemiciclo, en condiciones normales resultaría una empresa casi suicida, en el convulso escenario en el que se mueve la política española desde el estallido del desafío secesionista, aderezado con el empuje de Ciudadanos en las encuestas, el desplome de Podemos y el goteo de corrupción de casos que laminan al PP, las cuentas podrían salirle.

Un camino es que Podemos y Ciudadanos acaben apoyando a Pedro Sánchez. Con los diputados de estos grupos parlamentarios, se sobrepasaría esa barrera de forma holgada. Podemos lleva presionado a Sánchez desde que este recuperó la secretaría general socialista para que dé el paso al frente. Ayer Pablo Iglesias le ofreció sus escaños sin ningún tipo de contraprestación. Y esta misma mañana Ciudadanos hizo saltar por los aires todos los pronósticos al asegurar mediante su secretario general, José Manuel Villegas, que en caso de que Rajoy no disuelva la Cámara y convoque elecciones anticipadas, se sumarán a una moción instrumental con el objetivo de convocar elecciones.

La otra vía de la que dispone Sánchez para triunfar es recabar el apoyo de Podemos y los partidos independentistas, al que no ha renunciado, y para el que no necesitaría el respaldo de Ciudadanos.

Según avanzó Sánchez en su comparecencia de esta mañana, en caso de que triunfe su moción, constituiría un Gobierno «solo del PSOE», algo que repitió con la intención de despejar cualquier tipo de duda al respecto, y que tendría como principal objetivo convocar elecciones, pero no se atrevió a concretar ningún plazo, ya que antes dijo que quería limpiar las instituciones e impulsar alguna medida social.

Apoyo «sin condiciones» de Podemos

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado este viernes el apoyo «sin condiciones» de su formación a la moción de censura presentada por el PSOE contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al tiempo que ha asegurado que le corresponde al líder socialista, Pedro Sánchez, decidir cómo quiere gobernar: si en solitario (con 84 diputados) o con Podemos (sumando 156).

En una escueta rueda de prensa, Iglesias ha asegurado que su partido está dispuesto a poner sus votos para «desalojar» al PP y le ha propuesto al PSOE impulsar un programa social desde el Gobierno, aunque en todo caso se ha desentendido de la formación del Ejecutivo, que, ha dicho, recae sobre Sánchez.

«El programa de Gobierno corresponde al PSOE, dada la aritmética parlamentaria tiene que ser consciente de que va a tener que dialogar con mucha gente», ha asegurado sobre la posibilidad de que la moción de censura sea exitosa y Sánchez llegue a La Moncloa. Iglesias añadió que los socialistas pueden «apostar por un gobierno sostenido solo por 84 diputados, que es una fórmula que no tendría precedentes en la historia de España, o apostar por uno sostenido por 156 diputados», aludiendo así a una coalición entre ambos partidos.

Registrada la moción a primera hora

El registro de la moción, que llevó en mano la portavoz del PSOE, Margarita Robles, se produjo antes de que el secretario general del partido, Pedro Sánchez, informase a la Ejecutiva Federal del partido. Sánchez se reunió ayer con parte de la dirección del partido para analizar la posibilidad de presentar esa moción que finalmente se ha registrado esta mañana en la Cámara Baja.

Antes de conocerse el registro de la moción de censura, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, consideró que esa moción no saldrá adelante ya que «no daría la suma de votos y no daría el sentido común», sin el apoyo de Ciudadanos o de otros partidos como PNV, CC y NC.

La legislatura vuelve a estar en peligro

Tan solo unas horas después de que el Gobierno lograse sacar adelante los Presupuestos, con lo que parecía que Rajoy se garantizaba agotar su mandato, la legislatura vuelve a estar en peligro tras la demoledora sentencia de la Audiencia Naciona.

Ayer, el PSOE guardó un silencio sepulcral, limitándose a difundir un escueto comunicado en el que tacha de «intolerable» la respuesta del PP y del Gobierno al fallo de la Audiencia, eludiendo cualquier tipo de responsabilidad, pero Sánchez convocó de urgencia a la ejecutiva de su partido para este mismo viernes en Ferraz para explorar todos los escenarios posibles. En el PSOE son conscientes de que ninguno de los caminos a emprender será sencillo, por no decir intransitable, pero el hartazgo llega a tal punto que presionan para que pase de una vez a la acción. Es el caso del líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, que le ha trasladado su apoyo para que camine hacia un «cambio político» tan pronto como sea posible, o el de la dirigente en Navarra, María Chivite, que habla ya directamente de lanzarse a por la moción. Esta posibilidad no la ven nada clara en Andalucía, en donde consideran que sería «volver a hacer el ridículo», señala un miembro del partido a Efe. «Saben perfectamente lo que pasó hace un año, así que no me corresponde a mí», se desentendió, Susana Díaz.

A pesar de que no tiene acta de diputado, el reglamento habilita a Sánchez para recurrir a esta fórmula en la que para salir victorioso necesita reunir 176 apoyos de la Cámara. Su gran problema es que para alcanzar esta cifra tan solo tiene dos vías. La primera requiere poner de acuerdo a Ciudadanos y a Podemos, algo que se antoja complicado. La otra, recabar el apoyo de los independentistas, algo que él mismo acabó descartando en su intentona de dos años atrás, y que en estos momentos todavía parece más lejano.

Pero los problemas de continuidad de Rajoy en la Moncloa no acaban aquí. La sentencia de ayer también supone un punto de inflexión para Ciudadanos, su gran socio de investidura y la principal muleta en la que se ha apoyado para sacar adelante sus cuentas. «Un antes y un después», dijo ayer Albert Rivera sobre la cada vez más erosionada relación. Con la boca pequeña, llegó a amenazar con utilizar sus escaños para tumbar al presidente. «Esto trastoca todos los planes de la legislatura; de su continuidad y de su estabilidad», señaló. Pero rechazó valorar si estaría dispuesto a apoyar una hipotética moción de censura, refugiándose en la Ejecutiva del partido, que no se reunirá hasta el 11 de junio: «No es una sentencia más», exclamó, invitando a la dirección a estudiar el caso con «serenidad y firmeza», exactamente los dos conceptos preferidos por Rajoy para referirse al modo con el que seguirán combatiendo el desafío secesionista.

Farol de C’s

Lo cierto es que hasta en el mismo Partido Popular creen que es un farol. Fernando Martínez-Maíllo, coordinador general de los populares, acusó ayer al líder de la formación naranja de «mentirosillo» y de «gran aprovechategui».

Otro de los que tampoco confía en que Ciudadanos vaya a dejar de sostener a Rajoy es Pablo Iglesias, que ayer consideró como «una desvergüenza absoluta» las palabras de Rivera, recordando que tan solo unas horas salvó sus cuentas: «Que nadie se equivoque, el PP gobierna gracias a Ciudadanos, decir PP y C’s es lo mismo, decir M. Rajoy (se refieren a él así por ser la fórmula que aparece en los papeles de Bárcenas) y Rivera es lo mismo», denunció el secretario general de Podemos. Aunque con un tono más apagado de lo habitual, volvió a tender su mano a Pedro Sánchez para una moción, pero solo le insinuó el camino con los independentistas, que «estarían dispuestos a facilitar un gobierno progresista», dijo.

Mientras, en el Gobierno despejan el balón. Una fuente recuerda que la sentencia «no es firme» y que no salpica directamente a nadie del gabinete del presidente.