Podemos ve en la polémica del chalé una cortina de humo para tapar la detención de Zaplana

F. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Javier Lizón | EFE

Responsabiliza a «las cloacas del Estado»

23 may 2018 . Actualizado a las 09:42 h.

Pablo Iglesias e Irene Montero, los máximos mandatarios de Podemos, tienen claro de dónde procede toda la polémica que rodea su adquisición de un chalé en una urbanización de la sierra madrileña valorado en 600.000 euros: «Las cloacas del Estado». Se trata de una expresión a la que recurren con frecuencia desde la formación morada en la que intentan involucrar a altos cargos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, grandes empresarios y medios de comunicación que supuestamente están conjurados con el Gobierno con el único objetivo de torpedear a Podemos.

Ayer, coincidiendo con el inicio de la votación en la que los «inscritos» de este partido decidirán sobre la continuidad de la pareja al frente de la secretaría general y de la portavocía parlamentaria, Irene Montero apuntaba al último caso de corrupción de un exministro popular tratando de justificar así que saliera a la pública luz la pasada semana su lujosa inversión inmobiliaria: «Han detenido a Zaplana por corrupción, un exministro de Aznar. Quizás por eso las cloacas del Estado están intensificando su trabajo, porque ya no hay forma de tapar la corrupción del PP», comentó en los pasillos del Congreso.

Teoría de la conspiración

El secretario de organización, Pablo Echenique, se expresó en el mismo sentido: «Nunca habíamos visto a los sicarios de las cloacas tan desatados. Conmociona y sorprende, pero en la vida todo tiene una explicación», publicó en Twitter junto a una foto de Zaplana.

Mientras el sector oficialista empleaba este argumento para hacer campaña por la continuidad de sus dos líderes, los anticapitalistas mostraban su desacuerdo con vincular un tema personal con una consulta a las bases del partido, deslizando el carácter cada vez más personalista que está adquiriendo la formación, y confirmando que se abstendrán en ella, aunque sin hacer campaña.