El CNI apunta por primera vez a la injerencia rusa en la crisis catalana

m. s. p. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

XOAN A. SOLER

Hace hincapié en el peligro de la desinformación, la propaganda y las noticias falsas, pero también en los ciberataques que sufrió la Administración española tras el 1-O

22 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Por primera vez, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se moja y lo hace en el más importante documento que edita anualmente, su Informe sobre Ciberamenazas y Tendencias. Para los servicios secretos españoles no hay duda: hubo injerencia de Moscú en la crisis catalana. «Parece demostrada la presencia de activistas patrocinados por instituciones rusas en la expresión mediática del conflicto derivado de la situación creada en Cataluña durante 2017, como consecuencia del alejamiento de la legalidad constitucional vigente de ciertas instituciones autonómicas catalanas», afirma el dosier del Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del CNI. Ese informe dice que España, como otros países occidentales, ha sido víctima de «actividades de ciberconflictos, ciberguerras o guerras híbridas» y que, probablemente, la mayor expresión sobre estos fenómenos haya sido por la crisis catalana.

«El año 2017 ha sido testigo de la explotación que se ha hecho de información obtenida a través de ataques de este tipo con el objeto de influir en la opinión pública o de las perturbaciones que los agentes de las amenazas han realizado sobre procesos electorales o al socaire de situaciones de conflicto», apunta de manera eufemística el CNI en referencia a la intentona secesionista y a las posteriores elecciones.

Desinformación y ciberataques

El CNI hace hincapié en el peligro de la desinformación, la propaganda y las noticias falsas promovidas por Moscú a cuenta de las crisis catalana, pero también pone el acento en los ciberataques que sufrió la Administración española tras el 1-O. Los servicios de Inteligencia sostienen que «más de 70 webs» de instituciones y empresas sufrieron ataques en la denominada #OpCatalunya, que sobre todo se centró en bloquear, a través de la «denegación de servicio», el acceso a los portales de la Administración. Según el espionaje español, los colectivos independentistas o simpatizantes del referendo ilegal protagonizaron hasta cuatro oleadas de ciberataques. Antes del informe del CNI sobre la injerencia rusa en la crisis catalana para desestabilizar la política española, fue el presidente de la Inteligencia alemana, Hans-Georg Maassen, quien señaló que el Gobierno ruso apoyó al separatismo catalán con una campaña de desinformación antes del 1-O.