El Gobierno «se felicita» de la compra, que atribuye al éxito de sus políticas económicas

A. A. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de un flanco interno, la polémica por la compra del chale en la sierra madrileña ha dejado desguarnecido otro externo. Los adversarios políticos de Pablo Iglesias se han encontrado con una oportunidad de devolver al secretario general de Podemos algunos de los ataques que este les ha lanzado desde su entrada en política en el 2014. El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, encantando de que le hiciesen la pregunta, valoró con ironía la compra del chalé en la sierra de Iglesias y Montero. «Nos felicitamos de que por nuestra política económica, ese crecimiento integrador permita cada vez a más jóvenes parejas emprender un proyecto familiar, adquirir viviendas y acceder a una hipoteca», afirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Es más, como ministro de Educación dijo sentirse «emocionado» por que Montero e Iglesias hayan buscado una vivienda «cerca del colegio al que quieren llevar a los hijos». Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, señaló que sería «un ejercicio muy interesante» saber «qué piensa el Pablo Iglesias del 2012 del Pablo Iglesias de hoy».

El secretario general del PSOE jugó con dos barajas a la hora de opinar sobre la polémica. Primero rechazó pronunciarse sobre lo que definió como un asunto personal. Pero a renglón seguido, Pedro Sánchez destacó que «a quien corresponde valorar y tomar nota es a aquellas personas que creían en Podemos para que saquen sus conclusiones de si aquello que dijo y aquello que hace (Iglesias) es coherente».

Albert Rivera, sin embargo, defendió que cada persona es libre de gastar su dinero según crea conveniente y añadió que como presidente de Ciudadanos no caerá en «el populismo» de criticar al líder de Podemos.