El Diario Oficial de Cataluña publica el nombramiento de Quim Torra como presidente de la Generalitat

La Voz / Agencias

ESPAÑA

TOBIAS SCHWARZ | AFP

El decreto ha sido firmado por el rey Felipe VI de acuerdo a lo establecido en la Constitución y en el Estatut. El nuevo president no quiere que el Gobierno dirija su toma de posesión

16 may 2018 . Actualizado a las 09:10 h.

El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) ha publicado este martes el decreto de nombramiento de Quim Torra como presidente de la Generalitat, firmado por el rey Felipe VI.

Se trata de un real decreto de acuerdo a los artículos 152.1 de la Constitución y 67 del Estatut. La publicación es el paso necesario para que pueda tomar posesión del cargo, después de haber sido investido este lunes con los 66 apoyos de JxCat y de ERC, las 4 abstenciones de la CUP, y los 65 votos en contra de Cs, PSC, los comunes y el PP.

«Señor Rajoy: marque día y hora». El presidente electo de la Generalitat, Quim Torra, habló ayer de diálogo «franco y abierto» con el presidente del Gobierno para buscar una solución a lo que definió como el «conflicto político catalán».

Torra lo planteó por carta pero también en una rueda de prensa ofrecida en Berlín junto al expresidente Carles Puigdemont. «Hablemos de todo», instó al presidente del Gobierno. Ese todo, según había confesado horas antes en una entrevista en Catalunya Ràdio, incluye el derecho de autodeterminación. Torra reclama a Rajoy que levante el 155 y paralice la intervención financiera de las cuentas de la Generalitat por parte del Ministerio de Hacienda.

No es la primera vez que el presidente de la Generalitat ofrece diálogo. También Mas y Puigdemont mostraron dispuestos a sentarse en una mesa. Pero mientras tendían una mano, con la otra amenazaban con tirarse al monte.

La estrategia se repite. Torra reclama que se ponga fin al 155 y al mismo tiempo amaga con formar un Gobierno integrado por los exconsejeros del gabinete de Puigdemont que están en prisión por los hechos de octubre del año pasado. «El principio de restitución es básico», señaló. Pero hay un problema. Si Torra designa como consejeros a dirigentes que están en la cárcel, es muy probable que no puedan tomar posesión. Y para que decaiga el 155, el Ejecutivo en pleno tiene que haber tomado posesión. Es la pescadilla que se muerde la cola y que vuelve a enredarlo todo. No obstante, son los propios exconsejeros los que tienen que aceptar si se integran al nuevo gobierno y Torra lo sabrá en los próximos días cuando viaje a las prisiones a entrevistarse con ellos. No obstante, la primera intención de los exconsejeros de ERC es declinar la propuesta, según han comunicado a su partido.

Torra no solo se estrenó ayer en el cargo visitando al expresidente, sino que escenificó ante los medios europeos que el nuevo Ejecutivo tendrá dos cabezas. «Las decisiones las tomará el presidente de la Generalitat», expresó Puigdemont. «Combinaremos responsabilidades», dijo horas antes Torra, aunque reconoció que será él quien «tomará las decisiones» pero que «todo lo hablará» con el expresidente. Obediencia y lealtad: está por ver cuánto dura la fórmula. Puigdemont apuntó días atrás que la legislatura podría tener fecha de caducidad e incluso se atrevió a ponerle un límite en torno a octubre. La tentación de convocar elecciones en pleno juicio contra los líderes secesionistas puede ser muy grande.

La incógnita de la toma de posesión

 C. R. (Colpisa)

La tensión lo envuelve todo en las relaciones entre la Administración central y la catalana. También la toma de posesión del nuevo presidente de la Generalitat, que podría celebrarse hoy o mañana.

Hasta la fecha, este acto siempre lo ha organizado el Gobierno catalán. El presidente saliente colocaba la medalla de la Generalitat al entrante y el nuevo jefe del Ejecutivo catalán juraba o prometía el cargo. En esta ocasión, las circunstancias especiales mandan. Puigdemont no puede regresar de Berlín, porque sería detenido y puesto a disposición del juez. Así que Torra no podrá recibir la distinción de su antecesor. Hasta que el Gobierno catalán entero tome posesión, aún regirá el artículo 155 y por tanto la Generalitat estará en manos del Ejecutivo central. Es decir, quien debería reconocer a Torra sería la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. La imagen estaría cargada de simbolismo. Y de morbo.

En esta coyuntura inédita, la organización del acto corre a cargo del Gobierno central, que aún controla la Administración catalana, y la Moncloa quiere que sea de obediencia constitucional, lo que no despierta muchas simpatías (más bien ninguna) en la parte catalana. 

Escenografía

Artur Mas y Carles Puigdemont eliminaron la bandera española y el retrato del rey de la escenografía y Quim Torra querría un atrezo parecido. Está por ver. De entrada, el nuevo presidente avisó ayer que usará la misma fórmula que empleó Puigdemont para su toma de posesión, en la que obvió al rey y a la Constitución y juró «fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña». Esa fórmula fue recurrida pero la Justicia la avaló después.

Torra se mostró ayer contrario a que el Gobierno central organice el acto de toma de posesión. «Nosotros queremos un tipo de acto diferente, íntimo, discreto y muy sencillo, con gestos simbólicos que nos permitan demostrar la situación de excepcionalidad y de tristeza que vivimos» por la pérdida de las instituciones y el encarcelamiento de varios dirigentes, sumado a la marcha al extranjero de muchos otros, remató. En el aire está también la lista de invitados. Se trata del primer choque con la nueva administración encabezada por Torra.