«El PSOE será garante de que el asturiano sea un derecho, no una imposición»

Luis Ordóñez
luis ordóñez OVIEDO / LA VOZ DE ASTURIAS

ESPAÑA

La socialista Gimena Llamedo argumenta que el actual presidente, Javier Fernández, no da pasos para reformar el Estatuto porque no lo llevaba en el programa

13 may 2018 . Actualizado a las 13:53 h.

Gimena Llamedo es secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana. Defiende que el partido irá a las urnas con una propuesta de oficialidad que garantice que el asturiano sea un derecho y no «una imposición». También considera que ligar esta cuestión al nacionalismo responde a un interés electoralista.

-La aprobación de la enmienda a favor de la oficialidad en el último congreso de la FSA supuso un cambio histórico en la postura socialista: ¿a qué se debe que se haya dado ese paso?

-Como ya aseveran desde hace años el Consejo de Europa o la Unesco, tanto el asturiano como la fala están en peligro de desaparición a medio y largo plazo. Consciente de la situación, la FSA ha dado un paso al frente para proteger un patrimonio cultural que es de toda Asturias y que es una importante parte de nuestra historia.

-Zapatero señaló que apreciaba una mayoría creciente a favor de la oficialidad: ¿comparte su apreciación?

-Por lo que le decía anteriormente, la sociedad asturiana es consciente de la delicada situación que atraviesa el asturiano. Este hecho se vio en las recientes movilizaciones en las calles reclamando su cooficialidad y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que siempre ha demostrado una especial sensibilidad con los derechos y libertades, lo sabe.

-Hay también destacados dirigentes socialistas, singularmente en el Gobierno asturiano, que han manifestado su oposición explícita: ¿es una cuestión que divide al socialismo asturiano?

-El PSOE es un partido plural, esa es una de nuestras fortalezas. No nos caracterizamos por el pensamiento único, es difícil encontrar una cuestión política que suscite un apoyo unánime, no ya en el PSOE, sino en cualquier partido político. La postura de nuestro partido con respecto a la cooficialidad fue debatida en el último congreso. Ahora es el momento de definirla y hacerlo teniendo en cuenta la realidad de nuestra comunidad autónoma.

-El secretario general, Adrián Barbón, acuñó la idea de un modelo de oficialidad «amable» y con el mayor consenso posible: ¿en qué se concretará esta propuesta?

-En el PSOE asturiano somos conscientes de que la cooficialidad, pero sobre todo el modelo de aplicación, es un tema relevante para los asturianos y asturianas. En este momento estamos ultimando el modelo, que se concretará en el programa electoral autonómico y se aplicará con sensatez. El PSOE será garante de que el asturiano sea un derecho, no una imposición. Un modelo que estamos seguros será aceptado y defendido por una mayoría social. La cooficialidad es un significante que hay que llenar de significado, y lo haremos con una propuesta en la que todos los asturianos se sientan incluidos.

-En las manifestaciones a favor de la oficialidad algunas organizaciones han reclamado que los pasos para reformar el Estatuto se den ya en esta legislatura: ¿qué opinión le merece?

-El PSOE asturiano ganó las elecciones autonómicas del 2015 con un programa electoral, nuestro contrato con la sociedad, que no incluía la cooficialidad. No queremos faltar a nuestro compromiso. El PSOE asturiano ganará las elecciones autonómicas del 2019 con un programa electoral que sí incluirá la cooficialidad.

-En el debate entre los partidos se ha vinculado la oficialidad con cuestiones identitarias o nacionalistas: ¿qué le parecen esas comparaciones?

-Es evidente que estamos ante una vinculación interesada que obedece a puro electoralismo. A meter miedo y tratar de dividir a los asturianos. No vamos a entrar en ese juego, en Asturias no existen sentimientos nacionalistas. Lo que sí existe es orgullo de pertenencia y de región, así como un profundo respeto a nuestros símbolos y nuestra cultura.

-¿Cree que en Asturias hay riesgo de fractura social por la cuestión de la oficialidad?

-Las fracturas sociales las provocan los partidos políticos cuando afrontan los temas de manera irresponsable con excesos y extremismos injustificables que solo obedecen a sus propios intereses políticos. Asturias es una tierra acogedora y sus gentes son personas con mucho sentido común. Confío en que los dirigentes políticos de la derecha asturiana estén a la altura de nuestra sociedad.

-Ciudadanos, pero también en especial el PP, ha manifestado una oposición frontal a la posibilidad de que se apruebe la oficialidad: ¿a qué achaca esa virulencia?

-Lo que el PSOE no va a permitir es que se banalicen los derechos de la ciudadanía y se ridiculice nuestra riqueza cultural, algo que por otro lado es muy propio de las derechas.

«El asturiano es artificial y la oficialidad derivaría en un movimiento nacionalista»

La presidenta del PP del Principado considera que el reconocimiento del bable provocaría una fractura social en la comunidad

Mercedes Fernández lidera el Partido Popular de Asturias y también la posición más encontrada ante la posibilidad de que llegue a aprobarse la oficialidad de la lengua asturiana en el futuro. Desde su grupo se ha llevado a los tribunales, con éxito para sus peticiones, la aprobación de ordenanzas municipales en determinados concejos que reconocían el asturiano como lengua propia por entender que se trataba de traer la oficialidad «por la puerta de atrás». También ha llevado a la Justicia el plan piloto, experimentado este curso, para ofrecer de forma voluntaria el uso del asturiano como lengua vehicular en determinadas asignaturas escolares. La presidenta del PP autonómico insiste en que el asturiano normalizado de la Academia «es artificial» y que la oficialidad derivaría en un movimiento nacionalista.

-El debate sobre la oficialidad del asturiano se ha mantenido durante décadas: ¿a qué achaca que haya tomado tanta fuerza en la actualidad?

-Porque los que siempre impulsaron la cooficialidad desde la Academia de la Llingua se encuentran con un giro inesperado del PSOE.

-Su grupo mantiene una firme oposición a que llegue a aprobarse la oficialidad: ¿cuáles son los motivos principales?

-Aparte de las consecuencias que acarrearía para todos la cooficialidad, se pretende convertir en obligatorio un bable que es artificial y que no es el que se habla en las casas de los asturianos.

-En varias ocasiones, otros partidos y colectivos le han reprochado que el PP respalda y respeta la oficialidad de otras lenguas autonómicas en otras comunidades, singularmente en el caso de Galicia: ¿cuál es su opinión sobre este reproche?

-Nuestro compromiso con Asturias nunca supuso el apoyo a la cooficialidad.

-En el debate en Asturias se ha ligado algunas veces la cuestión de la oficialidad con aspectos de índole identitaria o nacionalista: ¿cree que existe esa relación?, ¿por qué?

-Sí. El idioma, la lengua, siempre va ligada a cuestiones identitario-nacionalistas.

-La vigente Ley de Uso fue aprobada bajo un Gobierno del PP: ¿considera que esa norma es suficiente?, ¿se ha desarrollado adecuadamente desde los años noventa?

-Creo que es suficiente y da respuesta a un interés general.

-En un debate en la Junta General, el presidente Javier Fernández afirmó que en aquella época, durante la aprobación de la Ley de Uso, el PP sí estaba abierto a una oficialidad futura: ¿es cierto, ha cambiado su posición?

-No me consta, en absoluto.

-¿Considera que esta cuestión puede llegar a provocar una fractura social en Asturias?

-Sin duda alguna.

-¿Cree que en el debate sobre el asturiano hay claves electoralistas en el posicionamiento de los distintos partidos?

-No debería ser así, porque la cooficialidad del asturiano tendría unas consecuencias tan graves que excede con mucho varias legislaturas.