El seísmo de Madrid amenaza con réplicas

La Voz

ESPAÑA

EFE | V. LERENA

La crisis del máster de Cifuentes, el complot para echar a Iglesias y el cortejo del PSOE a Carmena estremecen el tablero político

22 abr 2018 . Actualizado a las 09:09 h.

El tablero político en la Comunidad de Madrid a un año de las elecciones municipales y autonómicas muestra un dinamismo inusitado. La crisis del máster de Cristina Cifuentes convulsiona al PP. El complot para descabalgar a Pablo Iglesias estremece a Podemos. El cortejo a Carmena descoloca al PSOE. Solo Ciudadanos, que disfruta de un poderoso viento de cola, sale indemne por ahora de la hoguera que achicharra la Comunidad de Madrid y cuyas llamas amenazan el escenario político nacional.

Sabido es que los movimientos tectónicos en Madrid sobrepasan sus fronteras y tienen réplicas nacionales de consecuencias impredecibles. Los protagonistas no son de segunda fila, Manuela Carmena, Cristina Cifuentes, Íñigo Errejón y Ángel Gabilondo son figuras reconocidas en todo el país, y los nombres que faltan por saltar al ruedo ?se menciona a su pesar a Soraya Sáenz de Santamaría y Margarita Robles? tampoco lo serán. PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos sacan al campo lo más selecto de sus plantillas en la disputa madrileña, y Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias supervisan al milímetro los movimientos. El PP reconoce que se juega buena parte de su futuro en función de cómo se resuelva la crisis desatada por el ignoto posgrado de su presidenta autonómica. La opinión mayoritaria entre los populares es que, si Ciudadanos mantiene el pulso, acabará por dimitir, pero hay formas y formas de renunciar. El cómo y el cuándo dependen, como todo lo relevante que sucede en el PP, de Rajoy. Un desenlace que tendrá repercusión nacional, sobre todo porque los populares van a tener serios problemas para retener el Gobierno de la Comunidad de Madrid, su buque insignia, junto a la alcaldía perdida, durante 23 años. «Madrid anticipa tendencias y puede ser una señal», recordaba un veterano del partido.

En el PP se dan cabezazos porque no entraba en los cálculos de nadie la irrupción de la crisis del máster en su ya complicado futuro ante la pujanza de Ciudadanos y el desgaste propio. En el banco de pruebas que serán las elecciones de mayo del 2019, la Comunidad de Madrid será una pieza vital, y esa pieza, reconocen en el partido, está en peligro y con ella, el resto del andamiaje nacional.

Cierre en falso

Unos riesgos que se han visto paliados con el rebrote de las disputas fraternas en Podemos y el incomprensible movimiento de los socialistas de Madrid para fichar a Carmena. Si el partido de Iglesias tiene alguna posibilidad de gobernar un territorio tras las elecciones ese es la Comunidad de Madrid. Cuenta con un candidato con arrastre y la personalidad política de Íñigo Errejón facilitaría un entendimiento con el PSOE que no sería posible con Iglesias. Así de felices se las prometían los morados cuando surgió el borrador de acuerdo entre la cofundadora del partido Carolina Bescansa y Errejón para descabalgar al líder del partido.

Iglesias apañó un arreglo sin desprenderse de su mejor activo electoral y a la vez más serio rival. Es una solución para hoy que puede ser un conflicto para mañana porque el aroma es de cierre en falso. Ahora, dice el secretario general, se trata de ganar las elecciones en Madrid y recuperar posiciones en España, lo que venga después ya se verá, El partido morado fía sus posibilidades para dejar de ser la cuarta fuerza nacional en unas generales a un buen resultado en Madrid. El preámbulo, sin embargo, está siendo «un desastre», diagnostican con sintonía pablistas y errejonistas.

Calvario electoral

El PSOE, que había logrado un cómodo asiento en el burladero de las crisis, comprobó que su silla se mecía por un chascarrillo. El secretario general del partido en Madrid ofreció a Carmena encabezar dentro de un año la lista municipal y ardió Troya en el partido. Los socialistas corren el riesgo de caer en la irrelevancia. Solo el comprobado tirón de Gabilondo puede salvar al PSOE de un calvario electoral. En ese marco, la invitación a la alcaldesa fue una clara muestra del temor y de falta de banquillo. Una circunstancia que puede tener su reedición nacional porque el liderazgo de Sánchez no acaba de cuajar ni de puertas adentro ni afuera del partido, y así se constata en las encuestas que sitúan al PSOE como tercera fuerza. El éxito en la moción de censura a Cifuentes y un buen resultado en la comunidad serían un balón de oxígeno en sus expectativas nacionales.

Ciudadanos, el partido con menos nombres de relumbrón en Madrid, es, sin embargo, el mejor colocado para rentabilizar las crisis de sus adversarios, sobre todo la del PP, pero también la del PSOE. Hasta el momento, no se ha visto salpicado por las turbulencias de la villa y corte, y marca en buena medida la agenda de la crisis del máster de la presidenta. «Con no equivocarnos tenemos el éxito asegurado en Madrid y en España», comentan en el equipo de Albert Rivera.