ETA reconoce el daño causado, pero solo pide perdón a una parte de las víctimas

david guadilla BILBAO / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

Únicamente se disculpa con los que no tuvieron «una participación directa en el conflicto»

21 abr 2018 . Actualizado a las 17:45 h.

ETA volvió a hacer otro ejercicio de ambigüedad para pedir perdón por sus 829 víctimas, según los datos del Ministerio del Interior. La banda reconoció el «daño causado en el transcurso de su trayectoria armada» y admitió «la responsabilidad directa que ha adquirido en ese dolor». Lo hizo a través de un comunicado que sirve de preludio a su anunciada desaparición prevista para el primer fin de semana de mayo.

A pesar de que la organización realiza una autocrítica de sus acciones, en ningún momento las califica de «injustas». Las enmarca en un «conflicto histórico» y solo pide «perdón» a aquellas víctimas que «no tenían una participación directa en el conflicto». «Somos conscientes de que en este largo período de lucha armada hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución», señala la banda en alusión a las más de 800 personas asesinadas durante los últimos 50 años. «Queremos mostrar respeto a los muertos, heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA», recalca el texto en su parte más autocrítica. Sin embargo, la organización hace una distinción clara, ya que solo pide un «perdón» explícito a aquellas personas que, «a consecuencia de errores o decisiones erróneas» se han convertido en víctimas sin tener «una participación directa en el conflicto». «Nuestra actuación ha perjudicado a ciudadanos sin responsabilidad alguna», asume ETA. No aclara quiénes sí tuvieron esa supuesta «responsabilidad», aunque en sus comunicados ha situado como potenciales objetivos a lo largo de su historia a miembros de las fuerzas de seguridad, políticos, empresarios, jueces, periodistas… Es decir, la gran mayoría de sus víctimas.

De hecho, la propia banda añade un anexo para intentar explicar a qué se refiere con la expresión «daño causado», tras afirmar que reivindicó todos sus atentados. «Entendemos que muchos consideren y expresen que nuestra actuación ha sido injusta e inaceptable, y lo respetamos, pues a nadie se le puede forzar a decir lo que no piensa o siente», apuntan los autores del comunicado, que de esta forma admiten implícitamente que no consideran injustas sus acciones.

El Gobierno garantiza que «jamás» habrá contrapartidas con los presos 

El Gobierno de Mariano Rajoy no tuvo ni media palabra amable o de satisfacción para el comunicado de ETA. Todo lo contrario, garantizó «tajantemente que jamás» habrá contrapartidas para los terroristas ni para sus presos si es que la organización llega a desaparecer como ha anunciado. El portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, pidió que nadie tenga dudas de que esa ha sido y esa será la posición del Ejecutivo tras «la derrota sin paliativos» de ETA.

El Gobierno no tiene ahora la menor intención de hacer movimientos penitenciarios y mantendrá la política de dispersión de los presos, señalaron fuentes de Interior. Si se materializa el 4 de mayo la desaparición de la organización terrorista, se habrán cumplido dos de las condiciones que siempre ha puesto el Gobierno para revisar su estrategia en las cárceles. La otra es la petición de perdón a las víctimas que no se ha realizado. Las otras dos, colaboración con la Justicia, que para ETA es prestarse a la delación, y la reparación económica a las víctimas, parecen estar muy lejos, a ojos del Gobierno, de ir a materializar. Interior, por tanto, no tiene ningún compromiso para cambiar nada.