Junts mantiene su apuesta por la investidura de Puigdemont o de los candidatos en prisión

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, y el vicepresidente del Parlamento catalán, Josep Costa, flanquean a Puigdemont en Bruselas
La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, y el vicepresidente del Parlamento catalán, Josep Costa, flanquean a Puigdemont en Bruselas HANNIBAL HANSCHKE / REUTERS

Desoye la petición de ERC para formar ya un Gobierno efectivo

19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los diputados de Junts per Catalunya se reunieron este miércoles en Berlín con Carles Puigdemont y dejaron todas las opciones abiertas para a la investidura. Todas las puertas abiertas quiere decir que los neoconvergentes siguen apostando por la elección, primero, de Carles Puigdemont, después, por la de Jordi Sànchez o Jordi Turull, pero que tampoco rechazan poner sobre la mesa un candidato viable o no descartan la repetición de elecciones. Es decir, todos los escenarios abiertos, a pesar de que el domingo Puigdemont dijo que unos nuevos comicios no es el escenario que desean, aunque en la práctica los movimientos que dan parecen ir en ese sentido.

El portavoz del grupo parlamentario, Eduard Pujol, dio a entender que sus dos retos prioritarios son volver a intentar las investiduras de Puigdemont o Sànchez para poner al Estado «frente al espejo». «Hay que buscar los mecanismos» para reelegir al expresidente, dijo. «Es el presidente de Cataluña, su legitimidad es absoluta», añadió. JxCat y Esquerra tienen hasta el 22 de mayo para ponerse de acuerdo. Los republicanos urgen a sus socios para que formen un Gobierno efectivo, pero los neoconvergentes no quieren prisas. Puigdemont no regresará a España antes del 22 de mayo, por lo que su investidura solo podría formalizarse a distancia. Por ello, JxCat está impulsando la reforma de la ley de la presidencia, que podría aprobarse a principios de mayo, para celebrar el pleno de investidura a continuación, eso sí, poniendo en riesgo la situación penal de la Mesa de la Cámara, ya que el Tribunal Constitucional ha dejado claro que la investidura debe ser presencial.  

Torrent, en Ginebra

En paralelo a la cuestión del candidato, el independentismo insiste en el intento de internacionalización de la causa secesionista. Además de los desplazamientos de Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros por Bélgica, Alemania y Reino Unido, el presidente de la Cámara autonómica, Roger Torrent, viajó este miércoles a Ginebra para reunirse con miembros de agencias de las Naciones Unidas.

El independentismo busca complicidades a nivel internacional para resolver el pleito catalán a través de un referendo. En su etapa final como presidente de la Generalitat, Puigdemont apeló a mediadores internacionales para negociar con Madrid, y Torrent fue este miércoles a la sede europea de la ONU a pedir su «implicación» para buscar una salida al conflicto político catalán. «Hemos venido a Ginebra para denunciar la vulneración de los derechos y libertades fundamentales, para pedir implicación internacional en la defensa de estos derechos, y pedir la complicidad de estas organizaciones con la voluntad de generar un marco que permita la resolución del conflicto político», dijo Torrent.

El presidente de la Cámara catalana se reunió con la directora delegada del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Mona Rishmawi. Tras el encuentro, anunció un «acuerdo» para mantener canales de comunicación abiertos con Naciones Unidas y la «coincidencia» en que los «conflictos políticos deben resolverse políticamente», según la versión de Torrent.

El presidente del Parlamento catalán no quiso confirmar si se verá con la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, y la exportavoz de la CUP Anna Gabriel, huidas a Ginebra tras su procesamiento, pero sí mantendrá encuentros con diputados suizos del Parlamento del cantón de Ginebra y con el alcalde de la ciudad, Rémy Pagani.

El viaje de dos días del presidente de la Cámara catalana llega una semana después de que el Tribunal Supremo denegara el permiso a Jordi Sànchez para someterse al debate de investidura. El independentismo considera que el Supremo contravino una supuesta resolución del Comité de Derechos Humanos de la ONU que instó al Estado a garantizar los derechos políticos del expresidente de la ANC, incluido el de poder ser investido.

Esta supuesta resolución fue en realidad la respuesta que miembros del organismo internacional dieron a una demanda presentada por el abogado de Sànchez, que consideró que los derechos de su cliente fueron vulnerados porque el Supremo no permitió la asistencia del exlíder de la ANC al pleno de investidura.

Se trata de una admisión a trámite de una demanda, pero no una resolución definitiva. Además, este organismo es un comité internacional y no un tribunal. Aun así, el independentismo se ha aferrado a él, casi como si la Asamblea General de la ONU se hubiera puesto del lado de la causa de los soberanistas. «Hemos hablado de defender los derechos políticos de los catalanes», aseguró Torrent.