La madre de uno de los guardias civiles en Alsasua: «No tiene nada que ver con una pelea de bar»

Agencias MADRID

ESPAÑA

Manifestación en Pamplona el pasado sábado pidiendo «justicia» para los ocho jóvenes de Alsasua
Manifestación en Pamplona el pasado sábado pidiendo «justicia» para los ocho jóvenes de Alsasua Villar Lopez | EFE

La Audiencia Nacional juzga a los 8 acusados de la agresión, para los que piden entre 12 y 62 años de cárcel

16 abr 2018 . Actualizado a las 11:11 h.

La Audiencia Nacional acoge a partir de este lunes el juicio contra los ocho acusados de la agresión a dos guardias civiles y sus novias ocurrida en octubre de 2016 en la localidad de Alsasua, Navarra. Al imputarles delitos de agresiones y amenazas terroristas, la Fiscalía pide penas que oscilan entre los 12 años y medio y los 62 años y medio de cárcel.

A la pena más alta se enfrenta Ohian Arnanz, ya que además de cuatro delitos de lesiones terroristas el fiscal José Perals le acusa de uno de amenazas terroristas. El Ministerio Público solicita para otros seis acusados -Jokin Unamuno, Jon Ander Cob, Julen Goicoechea, Adur Ramírez, Aratz Urriola e Iñaki Abad- una pena de 50 años de prisión cada uno por cuatro delitos de lesiones, mientras que para la octava imputada, Ainara Urquijo, se piden 12 años y medio sólo por amenazas con carácter terrorista.

Inmaculada Fuentes, madre de uno de los dos guardias civiles que fueron agredidos junto a sus novias, lamenta que hay quien quiere que «quede todo en una pelea de bar y no tiene nada que ver».

«Esto no fue una noche que a alguien se le ocurrió mira, ahí está el teniente y vamos a hacerle pagar. No. Ahí hay un movimiento donde se apaleaban y se colgaban muñecos que aparentaban ser guardias civiles, con su tricornio y todo. Eso lo llevaban haciendo seis años y se consentía esa barbaridad», ha explicado en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press.

Ha destacado además que en la localidad «hay gente que pertenece a ciertos grupos que se encargan de hacerle saber a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en particular a la Guardia Civil, que se vayan, que no se les quiere allí, que son perros, que no tienen derecho a la vida».

Fuentes, que ha publicado una carta en La Razón explicando quién es su hijo, el teniente de la Guardia Civil Óscar C., y cuáles eran sus circunstacias en Alsasua, ha detallado que él «decidió abrirse a la población y presentarse como era, sin ningún pudor ni miedo» y «sin tener que ocultarse».

Afirma que el joven, que necesitó una intervención quirúrgica y pasó un año de baja tras la paliza que recibió en Alsasua en octubre de 2016, no tenía miedo, al contrario que ella, esposa de Guardia Civil y que tras «ver en qué condiciones se vive allí», temía que pudiera pasarle algo parecido.

En declaraciones a COPE recogidas por Europa Press, ha detallado que al joven «lo molieron a palos». «No me entra en la cabeza que a una persona que ya está en el suelo con el tobillo roto, sangrando por la boca y aturdida le sigan pegando patadas en la cabeza», ha señalado.

Con todo, Fuentes descarta el odio. «Mi madre me decía que llegas más lejos con una cucharadita de azúcar que con una botella de vinagre. El odio no ayuda, queremos ser positivos», ha planteado.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha leído la carta y la ha compartido en sus redes sociales. «Emociona la carta de la madre de uno de los agentes de la Guardia Civil de Alsasua. Es mucho el dolor causado a estas víctimas», ha señalado.

Familias y amigos animan a los acusados

Un nutrido grupo de familiares y amigos han dado ánimo a los ocho acusados. Desde primera hora de la mañana han ido llegando a la sede del tribunal en San Fernando de Henares (Madrid) personas procedentes de Navarra para arropar a los acusados, entre ellos el vicepresidente del Parlamento Foral, Unai Uhalde, de Geroa Bai, y la diputada de EH Bildu Bakartxo Ruiz.

Tres de los acusados, Ohian Arnanz, Jokin Unamuno y Adur Ramírez de Alda, han entrado a la sede judicial en furgón policial al estar en prisión provisional y los otros cinco han sido aplaudidos y animados a medida que entraban en la Audiencia, que ha señalado el comienzo del juicio para las diez de la mañana.