Los 155 días de bloqueo en Cataluña

Nuria vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Alberto Estévez

El Gobierno deberá tomar decisiones sensibles en los próximos días al prolongarse más allá de lo previsto inicialmente la intervención de la Generalitat

30 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 155 días que se cumplen mañana superan con creces el tiempo que la Moncloa previó extender la intervención en Cataluña. Cuando el 27 de octubre Mariano Rajoy anunció el cese del Gobierno catalán, los ministros asumieron las competencias de los consejeros y el horizonte electoral del 21 de diciembre parecía anticipar un proceso tan técnico como limitado y breve. El bloqueo político y la resaca de los acontecimientos judiciales de la semana pasada amenazan, sin embargo, con dilatar más la situación excepcional y forzar al Ejecutivo a afrontar algunas decisiones incómodas.

En lo inmediato, en dos semanas se activa en Cataluña el calendario de preinscripción escolar para el próximo curso de infantil, primaria y secundaria obligatoria. El Ministerio de Educación avanzó en febrero su intención de que esta vez esté garantizado «el derecho de los padres a escoger la lengua vehicular», catalán o castellano, en la que estudiarán sus hijos. La decisión generó de inmediato una fuerte controversia política y en la comunidad educativa, y el plazo para presentar las solicitudes se retrasó al 13 de abril. Ahora fuentes gubernamentales confirman que la próxima semana se tomará una decisión y se concretará el mecanismo para conjugar la libertad de las familias y el modelo de escuela catalana.

Se trata de una cuestión muy sensible en Cataluña, donde la inmersión lingüística es una de sus señas de identidad. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, niega que el modelo vaya a ser reformado y argumenta que hay que encontrar una fórmula para que se cumplan las sentencias judiciales que apuntan a que, como mínimo, un 25 % de las asignaturas sean impartidas en castellano. Pero formaciones como el PSOE y el PNV cuestionan que el Gobierno pueda ampararse en el artículo 155 de la Constitución para tomar decisiones «políticas» en esta materia y los nacionalistas vascos, de quienes depende el futuro de los Presupuestos, advierten de que se trataría de un «salto cualitativo».

La gestión discreta

Precisamente, gestionar la Generalitat de la manera más técnica y discreta posible ha sido el principal empeño de la Moncloa. El secretario de Estado para las Administraciones Territoriales celebró en diciembre, en su primer balance en el Senado, que el 155 se estuviera aplicando «sin pisar ningún callo». Y cuando la semana pasada volvió a la Cámara Alta, se defendió de las críticas de Esquerra por haber «ocupado» Cataluña con el mismo argumento, el de haber limitado la presencia en Barcelona a él mismo, un representante del Ministerio del Interior y un director general. «Si eso es ocupación, su cuerpo de armas también está flojo», bromeó Roberto Bermúdez de Castro.

Eso sí, los resultados de la intervención son, a su juicio, tangibles. Entre el 27 de octubre y el 22 de marzo, 260 cargos de la Generalitat han sido cesados, las llamadas estructuras de Estado catalanas han quedado prácticamente desmanteladas y se han celebrado 21 encuentros extraordinarios del Consejo de Ministros para aprobar 181 acuerdos sobre Cataluña. Fruto de esas decisiones, el Gobierno ha efectuado pagos por importe de 8.000 millones de euros, de los cuales más de 2.000 han ido destinados a proveedores y 1.100, a entidades locales. Además, se han desbloqueado varias convocatorias de empleo público: 455 plazas para Mossos d’Esquadra y 2.000 para personal docente. En materia educativa, siempre según los datos del Ejecutivo, la cuantía de las subvenciones concedidas supera los cien millones de euros.

El balance de la plataforma Servidors.cat es bien distinto. Son funcionarios catalanes en desacuerdo con la intervención que respondieron al Gobierno agrupándose y que publican sus informes sobre «inventarios de daños». Hablan de pérdida de oportunidades económicas, vulneración de derechos y de iniciativas legislativas que han decaído debido a la activación del 155. El Gobierno ve en este colectivo a los responsables de las protestas iniciales que extendieron por las consejerías. Pero fuentes del Ejecutivo trasladan que aquellos episodios fueron perdiendo vigor y que a día de hoy no se topan con manifestaciones de descontento o resistencia en el trabajo diario.

Puigdemont financiará parte de su defensa por «crowdfunding»

El expresidente del a Generalitat Carles Puigdemont y el resto de miembros de su antiguo Gobierno catalán contarán con unacampaña de recogida de fondos tras la euroorden de detención emitida por la Justicia española.

«Hemos abierto esta web para recoger fondos a la defensa legal del Gobierno catalán en el exilio. Puedes confiar. Haz difusión yaporta la cantidad que puedas», señala la cuenta del expresidente catalán en Twitter.

En la web activada para la campaña se explica que «ante la represión ejercida por parte del Estado español» se abre «una vía de apoyo a las necesidades puntuales de defensa jurídica, seguridad y apoyo logístico» a Puigdemont y «al resto de personas y profesionales exiliados que lo necesiten». 

Suspenden la Barcelona World Race por la inestabilidad política en Cataluña

El patronato de la Fundación Navegación Oceánica de Barcelona(FNOB) ha anunciado la suspensión de la próxima edición de la Barcelona World Race, que tenía prevista su salida en enero del 2019, ante las dificultades para encontrar patrocinio por la inestabilidad política.

La decisión fue tomada el pasado 22 de marzo por común acuerdo en una reunión del patronato, constituido por el Ayuntamiento de Barcelona, la Cámara de Comercio de Barcelona, el Puerto de Barcelona y la Fira de Barcelona. En un comunicado, la FNOB asegura que ha influido, en especial, en esta decisión «el clima de indefinición institucional y falta de estabilidad política que vive nuestro país en este último año», que ha dificultado la búsqueda de patrocinios. «Los patrocinadores potenciales han manifestado su desconfianza al no poder estar seguros de contar con el apoyo institucional que necesariamente debe garantizar un evento deportivo de estas dimensiones, que requiere una fuerte inversión en patrocinio privado, y que es, en definitiva, la única fuente de financiación de la regata», afirma el comunicado.

Además, la fundación asegura que también ha generado «incertidumbre» en el mercado del patrocinio las informaciones aparecidas en relación con el impacto previsto en los presupuestos generales del estado «de los acontecimientos de especial interés público, y el cambio de criterio en la utilización de los soportes publicitarios por parte del Ministerio».

Los organizadores del evento lamentan tener que recurrir a la suspensión de la regata ya que, según afirman, ésta prometía contar con una interesante participación internacional. La Barcelona World Race es una regata de vuelta al mundo a velacon dos tripulantes y con salida y llegada en Barcelona. Siete equipos habían confirmado ya su participación y disponían del presupuesto necesario para hacerlo, y otros 11 equipos se encontraban en el proceso final de captación de recursos. Los organizadores insisten en que la suspensión no se debe a la falta de interés de equipos participantes, ni de patrocinadores interesados, ni de apoyo internacional, «sino a la imposibilidad de concretar el patrocinio en los plazos estipulados».

Pese a la suspensión de la próxima regata, la fundación mantiene los planes para organizar una nueva edición de la Barcelona World Race, que se celebrará en 2022-2023.