El detenido por la muerte de la asturiana Paz Fernández había maltratado a otra mujer

luis fernández Suárez OVIEDO / LA VOZ DE ASTURIAS

ESPAÑA

DANIEL GAYOSO

La Guardia Civil registró dos veces la casa de Javier Ledo, que se había declarado públicamente inocente en varias ocasiones

10 mar 2018 . Actualizado a las 08:56 h.

Puede parecer el guion de una serie americana, pero ocurrió en Navia. Y todavía faltan varios capítulos por escribir hasta que el caso de esclarezca. La Guardia Civil detuvo ayer en Navia a Javier Ledo, vecino de 42 años del concejo de Coaña, por la muerte de Paz Fernández Borrego. Ledo, que se había declarado inocente públicamente en varias ocasiones, tenía una orden de alejamiento -que quebrantó en una ocasión- por maltrato a una mujer que no era Paz Fernández.

El cadáver de la víctima fue encontrado el pasado martes flotando a la orilla del embalse de Arbón, en Navia, tras veinte días de búsqueda. Desde ese momento, los agentes reconstruyeron las últimas horas en las que se vio con vida a la víctima. Había estado conversando con un amigo en una cafetería hasta que recibió una llamada y se fue. La Guardia Civil también trabajaba sobre un teléfono móvil que se encontró y con otras posibles pistas que se recuperaron en el embalse de Arbón, entre ellas una bolsa de plástico con piedras que alimenta la tesis de que Paz Fernández, tras ser asesinada, fue sumergida atándole un lastre. La autopsia confirmó que falleció por los golpes sufridos con un objeto romo en la cabeza y en el cuello.

La Guardia Civil comenzó a estrechar el cerco y, tras interrogar a varios amigos de la víctima y recopilar pruebas, la investigación derivó en la detención de Ledo, que había concedido entrevistas a varios medios de comunicación en los que explicaba su versión de los hechos. Sus declaraciones eran contradictorias e incluso mostró los correos que se intercambió con la víctima el día antes de su desaparición para autoexculparse. Sus explicaciones no convencieron a la Guardia Civil, que lo detuvo poco antes de las 9.00 horas de ayer.

Ledo pasó a disposición de la Autoridad Judicial de Luarca, donde le tomaron declaración. Previamente, había acudido junto los agentes, esposado, a la casa en la que esporádicamente pernoctaba, que es propiedad de su familia y donde fue detenido. Esa vivienda está situada en la calle Hospital, muy cerca de la pensión en la que tendría que haber dormido el pasado 13 de febrero la mujer fallecida. Después volvió al juzgado y, a la salida, volvió a asegurar que es inocente. Por la tarde participó en un segundo registro en el domicilio.

Noticias compartidas

Durante las casi tres semanas que duró la búsqueda de Paz Fernández, el detenido compartió hasta en doce ocasiones en sus redes sociales las noticias en las que se informaba de la desaparición. Eso sí, no aportó ningún comentario. En las entrevistas concedidas a los medios de comunicación aseguró que mientras que él era investigado, el verdadero asesino seguía libre.

Javier Ledo tiene antecedentes por maltrato, lesiones y amenazas a una mujer que no es Paz Fernández. Por ello, tiene puesta una orden de alejamiento, que no respetó.

La familia de Concepción Barbeira se muestra convencida de que se trata de un secuestro

Alberto Morante | efe

Las labores de búsqueda de Concepción Barbeira y Lorena Torre prosiguen en Asturias. Los dispositivos se han intensificados en la últimas horas. Unos 150 voluntarios se acercaron ayer a Santa María del Mar, en Castrillón, para participar en las batidas organizadas para encontrar algún indicio de Concepción Barbeira, que desapareció hace una semana cuando se dirigía a su trabajo en la cocina del Hospital de Avilés.

Entre la familia prevalece la idea de que su marcha no ha sido voluntaria, sino que alguien ha tenido que habérsela llevado. «Seguro que fue un secuestro», aseguraba antes de ponerse en marcha Silvia Rodríguez, sobrina de Conchi, como la conocen sus amigos. «El objetivo de la batida es encontrar algún indicio y, si es posible, encontrarla a ella», deseaba su sobrina.

También continuaron las labores de búsqueda de Lorena Torre en las que participaron ayer cuarenta personas. Ya es el noveno día de su desaparición, y el tiempo apremia. Al paso de los días se suma la llegada de la borrasca Félix, que provocará un empeoramiento de las condiciones de la mar.

El cambio de condiciones climatológicas podría alterar las operaciones de rastreo -ya de por sí «muy difíciles», según fuentes de operativo-, que siguen concentrándose en los acantilados, calas y caminos de la costa Este de Gijón.