La cúpula de los Mossos trabajó para facilitar el 1-O, según la jueza

m. Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Víctor Lerena | efe

Lamela deja en libertad con medidas cautelares al exjefe político de Trapero y al ex número dos de la Consejería de Interior

10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En paralelo al portazo del juez del Supremo a la candidatura de Jordi Sànchez para presidir la Generalitat, su colega en la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, aseguró en un auto que la «finalidad inmediata» del exdirector de los Mossos Pere Soler -exjefe político de Josep Lluis Trapero- y del exsecretario de Interior César Puig -segundo del exconsejero preso Joaquim Forn- fue la de facilitar la celebración del referendo ilegal del 1 de octubre. Así lo indicó la magistrada en una resolución en la que acordó poner a ambos las mismas medidas cautelares que le impuso a Trapero: prohibición de salir de España, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales, después de que la Fiscalía pidiera ayer, tras tomarles declaración, que quedaran en libertad bajo fianza de 100.000 euros.

Para Lamela, «los más altos responsables de la Consejería de Interior y la connivencia y colaboración con la estructura de mando del cuerpo policial y los organizadores y grupos de defensa del referéndum, fue decisivo para impedir el cumplimiento de las resoluciones» judiciales para evitar la celebración del 1-O.

La jueza asegura que «la inacción de los Mossos siguió la pauta anunciada previa y públicamente por los responsables políticos» como Forn, en prisión junto a Junqueras y los Jordis, así como Pere Soler, «y en la medida correspondiente» Puig. Una estrategia, explica la jueza, que «ya se percibía en las declaraciones públicas» de Soler el 27 de septiembre, cuando dijo sobre el referendo que «la misión de los Mossos es garantizar derechos, no impedir su ejercicio». Con esa finalidad, prosigue el auto, «desde Interior (...) se hicieron públicas las indicaciones» de Trapero de cómo debían actuar los Mossos, «tanto los días previos como la jornada» del 1-0.

Estas consistieron fundamentalmente en que de darse la concurrencia de ciudadanos, incluidas familias, en los lugares de votación «su actuación sería mínima» ante el riesgo que suponía para la seguridad ciudadana. Se trató, por lo tanto, de «una actividad «prácticamente nula» de los Mossos el 1-O «enmascarada» bajo los principios de «proporcionalidad y oportunidad».

Moncloa recurrirá el programa de gobierno si se basa en el pacto entre JxCat y ERC

Sea quien sea el próximo candidato a presidir Cataluña, el Ejecutivo estudiará si el programa de gobierno con el que solicita la confianza de la Cámara autonómica es o no recurrible y cuándo. De momento, en la Moncloa recelan del pacto entre Junts per Catalunya y Esquerra; un acuerdo que recoge la creación de un borrador de constitución catalana con el objetivo de atraer los votos de la CUP en la investidura. «Este documento choca y se contradice de forma palmaria con las buenas palabras y el acatamiento de las decisiones del Tribunal Constitucional que han expresado ante el juez todos los que han declarado ante el Supremo», censuró ayer Íñigo Méndez de Vigo. A juicio del portavoz del Gobierno, los «procesos constituyentes» que plasman las fuerzas independentistas en el papel no se asemejan tanto a la «Dinamarca mediterránea» de Artur Mas como al «modelo venezolano». «Esto es un engaño más», dijo.