Una semana sin noticias del pequeño Gabriel

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Carlos Barba | Efe

Doscientas personas siguen rastreando una amplia zona de Níjar, donde el menor fue visto por última vez

12 mar 2018 . Actualizado a las 10:39 h.

Una extraña desaparición en un corto camino de apenas 140 pasos de un niño de ocho años que conocía el terreno. Un detenido por no respetar una orden de alejamiento hacia la madre del menor, que supuestamente no está relacionada con el suceso. La hipótesis del secuestro de la que habla abiertamente la familia. Una camiseta encontrada cerca de un depósito de agua con ADN del menor y un espectacular dispositivo de búsqueda en los que no se escatiman esfuerzos. Estas son las piezas del puzle inconexo en el que se ha convertido el caso de Gabriel Cruz, que sigue envuelto en el misterio cuando acaba de cumplirse una semana desde la última vez que se vio al pequeño.

Unas doscientas personas, entre personal civil y de las fuerzas de seguridad siguen peinando la denominada zona caliente, la que abarca un radio de seis kilómetros del lugar donde desapareció el niño en la barriada de Las Hortichuelas, en Níjar (Almería). Además se realizan búsquedas selectivas en pozos, cuevas, cortijos abandonados y otros puntos por las que habitualmente no pasa nadie, hasta los 12 kilómetros. A ello se suman el trabajo de los bomberos, quienes rastrearon distintos pozos ubicados en el Playazo de Rodalquilar, mientras voluntarios seguían indagando en zonas próximas a Las Negras. «La búsqueda se mantiene como días atrás, volverán a pasar los perros y las patrullas de seguridad ciudadana, no se descarta nada», explicó un portavoz de la Guardia Civil, quien aseguró que no se va a «descartar ningún esfuerzo».

Hipótesis

Paralelamente continúa la investigación policial sobre lo que ha podido ocurrir. Datos que se mantienen en absoluto secreto, como los que podría aportar la camiseta encontrada cerca de un depósito de agua, ya inspeccionada por buceadores de la Guardia Civil. La prenda se está analizando exhaustivamente, en la búsqueda de restos que no perteneciesen al joven Gabriel Cruz y que pudieses aportar alguna pista sobre lo sucedido.

Todas las hipótesis continúan abiertas, incluida la de que el niño pudo ser golpeado accidentalmente por alguien que luego se habría deshecho del cuerpo de forma precipitada. Mientras, especialistas de los servicios de emergencia junto a voluntarios, vecinos y familiares siguen buscando sin descanso al menor, al que no se ha vuelto a ver tras abandonar la vivienda de su abuela para ir a la casa de unos familiares.