El Gobierno deplora los «desplantes injustos y mezquinos» de Colau y Torrent al rey en el Mobile Congress

Agencias BARCELONA

ESPAÑA

Advierte que estas actitudes ponen en riesgo que Barcelona «pueda seguir albergando un evento global de tanta importancia». Puigdemont insiste en que el monarca «será bienvenido» cuando «pida perdón». Las manifestaciones a favor y en contra del monarca chocan en las calles de Barcelona

25 feb 2018 . Actualizado a las 20:50 h.

El Gobierno ha «deplorado» la actitud «irresponsable y sectaria» por parte de «determinados cargos institucionales» que han anunciado que no participarán en el recibimiento oficial al rey durante su estancia en Barcelona para la inauguración del Mobile World Congress (MWC).

«Los desplantes institucionales» anunciados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, entre otros, «además de injustos y mezquinos, ponen en riesgo que Barcelona pueda seguir albergando en el futuro un evento global de tanta importancia», han indicado fuentes del Gobierno. En este sentido, han destacado que la presencia del rey en Barcelona «simboliza el apoyo de la Corona y del conjunto de España» al Congreso Mundial de Móviles, «y por extensión, al desarrollo y pujanza de la economía catalana».

«Barcelona se juega mucho estos días. Todo los ojos estarán puestos en el Mobile World Congress, de cuyo éxito dependerá la permanencia en Barcelona de la mayor feria de tecnología móvil del mundo, algo en lo que debiéramos estar todos unidos y trabajando juntos», han insistido las fuentes.

Como prueba de ello, recuerdan que en la edición del 2017 visitaron la feria 108.000 personas de 208 países y participaron más de 2.300 empresas expositoras, lo que se tradujo en un «impacto económico» cifrado en 465 millones de euros, que generó más de 13.000 empleos durante los días del congreso, así como en las jornadas previas. Además, el MWC «deja un importante impacto tecnológico y de generación de nuevos proyectos de negocio en Barcelona, Cataluña y en todo España que debemos apoyar e impulsar desde todas las instituciones».

Los representantes del Gobierno que han anunciado que acompañarán al rey son la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, así como el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. 

Puigdemont: «El rey será bienvenido cuando pida perdón»

Horas antes de la respuesta del Gobierno, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont también se unió a la polémica y sostuvo en Twitter que el rey «será bienvenido» cuando «pida perdón» por su papel durante el pasado mes de octubre frente a la situación de Cataluña.

«El Rey Felipe VI será bienvenido a la República de Cataluña como máxima autoridad de España cuando pida perdón por su papel inconstitucional el pasado mes de octubre», escribió el expresidente catalán en su cuenta de Twitter, en alusión al discurso que realizó el monarca dos días después de la celebración del referendo iegal del 1-O.

Arrimadas rechaza el plante al rey

Enric Fontcuberta

Inés Arrimadas, durante su participación en un acto con motivo del Día de Andalucía, ha querido, por su parte, censurar la decisión de Torrent y de Colau y las afirmaciones de Puigdemont. Ante esta palabras del expresidente de la Generalitat, huido en Bélgica de la justicia española, la líder de Ciudadanos en Cataluñaha dicho que no se «puede perder el tiempo» comentado «cada día lo que dice una persona fugada» de la justicia como Puigdemont, que en su opinión vive además en una «realidad paralela».

La también portavoz nacional de Ciudadanos ha criticado el plante al rey de Torrent y de Colau en la recepción de hoy del MWC, personas que «no han entendido su papel» institucional. Arrimadas ha criticado que la alcaldesa de Barcelona «no esté a la altura de las circunstancias» garantizando la «colaboración institucional» y para «dejar a Barcelona en buen lugar». «Todo lo que hace la señora Colau es generar incertidumbre sobre Barcelona y genera conflicto entre administraciones, y eso no es estar a la altura de las circunstancias», ha apuntado la portavoz de C's.

Manifestaciones a favor y en contra del monarca

Varias concentraciones, tanto a favor como en contra de la presencia del monarca en la feria tecnológica, han tomado este domingo las calles de Barcelona. En favor del rey, la Coordinadora por Tabarnia, junto a otras asociaciones, ha reunido a medio millar de personas con el objetivo de «dar la bienvenida al jefe del Estado», según indica la plataforma en su cuenta de Twitter. Esta concentración se convocó con la pretensión de convertirse en un «acto de desagravio a quien ha sabido defender el Estado de Derecho con la hegemonía moral que otorga estar del lado de la libertad, el Estado de Derecho y la ley», explicó la coordinadora en un comunicado. Durante el acto, seis de sus activistas han leído un manifiesto en español, catalán e inglés para insistir en que lo que une a sus miembros es «la resistencia al nacionalismo y la voluntad de reflejar las contradicciones del independentismo en su espejo».

También en apoyo al monarca, se reunió otro grupo de gente a las 18.00 horas en la plaza Urquinaona. Su objetivo: «neutralizar el escrache anunciado por parte de grupos radicales independentistas», rezaba la convocatoria, promovida por seis ciudadanos anónimos. 

Contra la presencia del rey en Barcelona, la CUP, la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural convocaron para las 21.00 de la noche una cacerolada contra el monarca: «Hagamos la cacerolada más grande del mundo», decía el cartel de la convocatoria. «Este domingo el rey Felipe VI viene a Barcelona. Recibámoslo haciendo una gran cacerolada por haber dado apoyo a la represión policial contra votantes pacíficos el 1-O», escribió Òmnium en su cuenta de Twitter, asociación que aconseja hacer sonar el claxon en el caso de que las 21.00 horas se esté en el coche.

Pero el jaleo comenzó ya antes. A media tarde, los Mossos se vieron obligados a bloquear con furgonetas los principales accesos al Palau de la Música de Barcelona, donde está prevista la cena de bienvenida al Congreso Mundial de Móviles (MWC), para frenar a los manifestantes independentistas, lo que ha generado empujones y algunos rifirrafes.

Poco antes de las 18.00 horas, un grupo de unas cuarenta personas fue desalojado de la confluencia de las calles Via Laietana con Sant Pere Més Alt. Algunos de los manifestantes portaban banderas independentistas y gritaban consignas a favor de los «presos políticos». En el encontronazo con los Mossos, se produjeron algunos forcejeos, empujones y caídas al suelo.

Encuentro en marchas opuestas

JOSEP LAGO | afp

Las escenas más tensas se registraron en la calle Comtal, en donde aparecieron manifestantes que portaban banderas catalanas y españolas y gritaban «Puigdemont a la prisión», lo que provocó empujones con los manifestantes independentistas y la caída de algunas vallas del perímetro de contención, lo que ha obligado a los Mossos a intervenir de forma rápida para mantener el perímetro y ayudar a la salida de niños y personas mayores de la zona.

En la parte baja de la Via Laietana, los Mossos también bloquearon los accesos hacia el Palau de la Música para cerrar el paso a los convocados en una protesta similar en la avenida de la Catedral.

Enric Fontcuberta | efe