El Gobierno amenaza con otra prórroga de los Presupuestos en respuesta a C's

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Montoro advierte que, si no consigue aprobarlos, los modificará con decretos leyes

15 feb 2018 . Actualizado a las 07:32 h.

Una de las grandes líneas maestras para frenar el auge de Ciudadanos que acordaron los barones del PP con la cúpula del partido en la comida organizada por Rajoy este lunes fue centrarse en gobernar; sin esperar por nada ni por nadie. Y, por lo visto ayer, parece que Montoro está dispuesto a llevarlo hasta el extremo. Todavía con los Presupuestos Generales del 2018 sin aprobar, el ministro de Hacienda amenazó ayer con seguir prorrogando las cuentas del pasado curso hasta el final de la legislatura, introduciendo las novedades que el Gobierno considere oportunas a base de decretos leyes. «Es una posibilidad, aunque no es lo deseable», destacó el titular de Hacienda al respecto.

Este camino seguiría requiriendo de aliados en el Congreso para sacar adelante las votaciones, pero en el Ejecutivo consideran que así Ciudadanos tendría complicado rechazar algunas de las principales propuestas que contemplan en el PP, como la nueva oferta pública de empleo, las subidas salariales a los funcionarios, la equiparación del sueldo entre las policías autonómicas y el resto de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o el pago a las comunidades autónomas previsto para este ejercicio. El único requisito que necesitaría Montoro para poder llevar al Congreso todas estas medidas por separado sería la aprobación del techo de gasto del 2019, con plazo límite a finales de junio.

En la Moncloa confiaban en que las negociaciones de los Presupuestos se desbloquearan con la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat y la consiguiente desactivación del 155, condición impuesta por el PNV, pero a la parálisis del escenario catalán se ha sumado el durísimo y creciente enfrentamiento que mantienen el PP y Ciudadanos, lo que ha acabado por complicar las cosas hasta el punto de que ninguno de los dos socios con los que lograron aprobar las cuentas del pasado ejercicio parecen dispuestos a dar el visto bueno a las del 2018. Así las cosas, el Gobierno ya piensa en introducir la actualización de los Presupuesto con un buen calzador. En definitiva, seguir gobernando.

PNV en medio de fuego cruzado

José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, tildó esta idea de derrotista, e invitó al Ejecutivo a que se atreva a llevar unos nuevos Presupuestos a la Cámara: «Si quiere nuestro apoyo, que cumpla sus compromisos», dijo en relación al acuerdo de investidura que permitió a Rajoy renovar su estancia en la Moncloa.

La disputa entre PP y C’s ha alcanzado un punto en el que cualquier excusa es buena para asestar un golpe al adversario. Ayer le tocó al PNV verse en medio de un intenso fuego cruzado. En la sesión de control al Gobierno, Juan Carlos Girauta, el portavoz de C’s en el Congreso, acusó al Ejecutivo de «pastelear» con los nacionalistas vascos, recordando el «cuponazo» concedido un par de meses atrás en materia de financiación autonómica. La respuesta del Gobierno llegó a cargo de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que recordó a Girauta que recientemente secundaron iniciativas del PNV en la Cámara, como la referida a la ley de seguridad ciudadana o su abstención para derogar la prisión permanente revisable.

El PP traslada hoy al Senado su guerra con Ciudadanos

f. b.

Cualquier motivo sirve para que continúe la escalada de tensión entre Ciudadanos y el PP. Y también cualquier escenario. Los populares harán valer hoy su mayoría absoluta en el Senado para intentar poner en un aprieto a su gran adversario político.

Tras las recientes embestidas de Albert Rivera señalando a Génova como un nido de corrupción a raíz de la declaración del extesorero madrileño Francisco Granados, el PP buscará devolver el golpe en la Cámara Alta, en donde disfruta de mayoría. Allí ha citado a un grupo de representantes de una plataforma de críticos de Ciudadanos integrada por exmilitantes y exconcejales de esta formación, con los que tratará de sacar punta a una supuesta financiación irregular del partido naranja, especialmente a colación del último informe del Tribunal de Cuentas, en el que se reflejan ciertas opacidades en los números del 2015. «Se las ha declarado ilegales. Las han equiparado a las de Izquierda Unida o Bildu. Es razonable que se les pida explicaciones», aseguraba ayer el coordinador del PP, Fernando Martínez Maíllo. «Queremos saber lo que ha sucedido», añadió.

En Ciudadanos no dan crédito

Los pájaros se tiran a las escopetas, piensan en Ciudadanos. No dan crédito. Cuestionan que un partido con «novecientos imputados por corrupción» pretenda ensuciar sus cuentas. Continuando con la estrategia iniciada el día anterior por Albert Rivera, Villegas, secretario general de la formación, pidió ayer al PP que intente aparcar los «nervios por el descalabro» al que apuntan varias encuestas publicadas desde la celebración de las elecciones en Cataluña, punto de inflexión en la relación ente ambos partidos al corroborarse que C’s pueda arrebatar a los populares su hegemonía en el centroderecha.

En la Moncloa creen que en las últimas semanas han conseguido levantar un cortafuegos contra la efervescencia naranja, y que poco a poco las aguas volverán a su cauce. Falta mucho para votar.