Ingresos por secuestros
36 millones. ETA funcionó «con un presupuesto bastante limitado». «En su mejor momento, a mediados de los ochenta, el presupuesto anual de ETA oscilaba entre los 5 y 6 millones de euros, mientras que el IRA multiplicaba casi por cinco esas cifras», señalan los expertos. Su primer atraco fue en septiembre de 1965. Asaltaron a un cobrador del Banco Guipuzcoano, que les dejó «un sustancioso botín de 2,75 pesetas, las monedas que llevaba el empleado para dar el cambio cuando cobrara los recibos». Entre 1977 y 1986 -cuando abandonaron esta práctica-, obtuvieron unos 555 millones de pesetas (3,3 millones de euros). Mediante secuestros, los autores estiman que la banda se hizo con más de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros), lo que se cree permitió a ETA financiarse durante quince años. Las cantidades que la banda reclamaba a los extorsionados oscilaban entre las 200.000 pesetas y los 50 millones de pesetas (hasta 300.000 euros). Según la documentación intervenida en Sokoa, los terroristas habrían recaudado hasta 1986 un total de 1.163 millones de pesetas, equivalentes a 6,9 millones de euros. La disponibilidad de recursos de la banda fue mucho mayor en los setenta y ochenta, cuando funcionaba con un presupuesto de entre 4,5 y 6 millones de euros -en valor actualizado-, mientras que a principios del siglo XXI la cifra no llegaba a los 2 millones.
Presos
Cada recluso, 115 euros al mes. Capítulo importante del gasto de ETA fue el apoyo prestado a sus presos. Papeles de la banda incautados en 1992 en Bidart reflejaban que la banda gastaba al año 270.000 euros en sus militantes encarcelados en Francia. Datos de Gestoras pro Amnistía revelaron que el presupuesto para 1991 destinado a los reclusos en España ascendió a 1,19 millones de euros -en los años siguientes, se duplicó-. Cada recluso recibía mensualmente 115 euros. Pero dicha cantidad varió con el paso del tiempo. Así, en el 2005 se vio reducida a los 100 euros. En el 2001, Gestoras fue ilegalizada. Entonces contaba con un presupuesto de 3,28 millones de euros. Las ayudas directas a los presos ascendían a un millón.