Junts retira la petición de delegación de voto de Puigdemont para la investidura

EFE

ESPAÑA

Atlas TV

El líder independentista huido a Bruselas ha calificdo hoy de «sorprendente» y «delirante» la argumentación del juez Pablo Llarena

23 ene 2018 . Actualizado a las 19:50 h.

El expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont dijo este martes que trabaja para volver al Parlamento catalán y que su regreso «sin riesgos» sería el primer paso para «restaurar» la democracia y abrir un «diálogo necesario» con Madrid. En declaraciones a los medios tras reunirse con diputados en el Parlamento danés, resaltó que ése es «su camino» para los próximos días, reclamó de nuevo al Gobierno español que «reconozca» el resultado de las elecciones autonómicas de hace un mes y avanzó que se reunirá pronto con el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC). Fuentes de la presidencia de la cámara autonómica catalana señalaron que la reunión será el miércoles en Bruselas, ciudad a la que Puigdemont huyó a fines de octubre de la Justicia española, que lo acusa de presuntos delitos rebelión, sedición y malversación de cargos públicos, y desde la que este lunes voló a Copenhague, en su primer salida de BélgicaA España, afirmó el político independentista, regresaría «ahora mismo» si se «respetase» el triunfo independentista en las urnas y sin «miedos ni amenazas». Preguntado por el motivo por el que su grupo político, Junts per Catalunya (JxCat), retiró la petición de delegación de voto para él, señaló que «no descarta nada». 

Puigdemont -que habló en inglés, castellano y catalán- calificó de «sorprendente» y «delirante» la argumentación del juez Pablo Llarena, del Tribunal Supremo, y que este lunes decidió no reactivar la euroorden de detención con motivo de su viaje al país nórdico. Que Llarena, a su juicio, argumente «que alguien para evitar ser detenido quiera ser detenido» muestra la «debilidad» de su posición. 

También aludió al ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, que reveló que las fuerzas de seguridad están trabajando intensamente para evitar que acuda al Parlament para ser investido, por lo que hay previsto un dispositivo para impedir incluso que acceda oculto en un maletero. «Que nadie especule más de la cuenta, no hace falta reforzar más las fronteras», dijo Puigdemont, quien justificó su presencia en el Parlamento danés por la importancia de comenzar una discusión política «de interés para Europa».

Puigdemont discutió cerca de una hora con una decena de diputados de seis formaciones que suman en torno al 38 % de los escaños, incluidos el ultraderechista Partido Popular Danés (segunda fuerza y aliado externo del Gobierno) y la rojiverde «Lista Unitaria» (cuarta). El «popular» Søren Espersen había rechazado inicialmente acudir a la reunión (convocada por el diputado Magni Arge, de una fuerza independentista de las Islas Feroe, territorio autónomo danés), pero justificó su presencia a última hora por un cambio en la agenda. No estuvieron presentes, sin embargo, los partidos de la coalición de Gobierno -dos formaciones liberales y una conservadora-, con el argumento de que no quieren involucrarse en asuntos españoles ni dar la impresión de que simpatizan con los independentistas catalanes. Tampoco participó el Partido Socialdemócrata, primera fuerza parlamentaria. El primer ministro danés, el liberal Lars Løkke Rasmussen, rechazó comentar la presencia de Puigdemont en el Parlamento al ser preguntado en rueda de prensa. «La reunión contribuyó a entender el conflicto. Esperemos que sirva para crear un diálogo razonable del que puedan salir soluciones», dijo Arge al término de la reunión.

Cuando Puigdemont estuvo en Copenhague en septiembre como presidente autonómico para inaugurar la delegación de la Generalitat en los países nórdicos, todos los partidos que hoy rechazaron reunirse con él (a excepción de los conservadores) sí accedieron a mantener un encuentro en el Parlamento. El viaje a Copenhague ha sido el primero de Puigdemont fuera de Bélgica desde octubre y comenzó con un debate en la Universidad, donde se enfrentó a incómodas preguntas de la profesora Marlene Wind sobre la lógica y el futuro del movimiento secesionista. Durante su estancia en la capital danesa fue abordado por un hombre que le instó a besar la bandera española, cosa que hizo, y le advirtió de que en España le esperaba la cárcel.

Rajoy advierte a Puigdemont y al Parlament que «no hay alternativa a la ley»

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido a Carles Puigdemont y al Parlament que, ante las decisiones que se tienen que adoptar para la investidura del próximo presidente de la Generalitat, «no hay alternativa a la ley». Rajoy ha lanzado esta advertencia desde la «cuna del parlamentarismo», León y, en concreto, desde el claustro de San Isidoro, en el que se reunieron las Cortes convocadas por el rey Alfonso IX en 1188. El jefe del Ejecutivo ha querido reconciliarse con los leoneses después de que dijera en su última visita a Londres para reunirse con la primera ministra británica, Theresa May, que el Reino Unido fue el país en el que nació el parlamentarismo.

Ante lo que puede ocurrir allí en las próximas fechas ha pedido que se imponga el sentido común, que se respete la ley y se cumpla, y que se recupere la normalidad institucional, económica y social. «No hay ninguna alternativa a la ley. Y no la hay porque España es una democracia», ha resaltado. No se ha referido explícitamente en ningún momento a la carta que le ha enviado el presidente del Parlament, Roger Torrent, para reunirse con él y hablar sobre la situación de los diputados que permanecen en prisión o están fuera de España.

Pero sí ha lanzado un mensaje concreto a la actitud que debe tener la Cámara catalana al subrayar que el Parlamento siempre debe actuar teniendo en cuenta que «es el templo sagrado de la democracia» y donde se acuerdan las leyes que dan vida al Estado de derecho, a las que todos obligan, liberan e igualan. Rajoy ha aprovechado unas palabras previas de Herrera en las que ha defendido la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica, para reiterar que hará todo lo que esté en su mano para lograrlo, aunque necesita el acuerdo con otros partidos. También ha asegurado que trabajará para que España puede contar con unos presupuestos para el 2018.