El exjugador Ibon Urrengoetxea fue víctima en diciembre de un violento asalto perpretado por unos jóvenes que pretendían robarle. La prensa vasca aclara que el atraco se les habría ido «de las manos»
08 ene 2018 . Actualizado a las 11:48 h.Poco a poco comienzan a trascender más datos de la información que sobrecoge al País Vasco desde un día antes de Nochebuena. El pasado 23 de diciembre el exfutbolista del Amorebieta, Ibon Urrengoetxea, de 43 años de edad y vecino de dicha localidad vizcaína, falleció tras ser asaltado por unos individuos que pretendían robarle.
El suceso tuvo lugar hacia las 4.20 horas de la madrugada en las proximidades del Casco Viejo bilbaíno, concretamente en la confluencia de las calles Navarra con Ripa.
La Ertzaintza ya constató en un primer momento que el deportista recibió al menos una patada y un fuerte golpe en la cabeza que le causó la muerte sin que los servicios de emergencia desplazados al lugar pudiesen hacer nada por salvarle la vida.
Según los testigos del violento asalto, los agresores de Urrengoetxea -ahora retirado pero que durante su etapa deportiva también futbolista de otros equipos como el Bermeo, el Lemona y el Gernika-, huyeron del lugar a pie en dirección al cercano Paseo del Arenal de Bilbao.
Identificado un menor
La Ertzaintza pidió entonces la colaboración ciudadana para esclarecer el suceso y localizar a los jóvenes que, supuestamente, atracaron y le causaron la muerte a Ibon Urrengoetxea, casado y padre de un niño de 5 años. Las primeras informaciones apuntaban a que los supuestos autores de la agresión serían dos jóvenes de alrededor de 18 años y uno de ellos, al parecer, con rastas.
Sin embargo, pasadas las fiestas navideñas la prensa vasca ha comenzado a revelar nuevos datos sobre el violento asalto que, incluso, disminuyen la edad de los atracadores, quienes habrían tratado de ocultarse cortándose el pelo.
El Correo apunta que la Ertzaintza ha interrogado a un adolescente de 13 años al que sitúan como uno de los presuntos autores del homicidio del futbolista. Las cámaras de seguridad de la zona donde se produjo el atraco y las declaraciones de testigos habrían sido claves para llegar a este joven que no ha sido detenido ni ha sido citado como investigado al establecer la ley que los menores de 14 años no son imputables.
Según han confirmado a Europa Press fuentes del Departamento vasco de Seguridad, la pasada semana la Policía vasca comunicó el hecho a la Fiscalía de Menores, que se ha hecho cargo del asunto.
El diario vasco también desvela que el asalto se produjo cuando el exfutbolista del Amorebieta se dirigía a coger un taxi para regresar a casa después de una cena de empresa. Según El Correo, el grupo al que pertenece este joven de 13 años ya habría robado a personas que «caminaban solas de madrugada en estado de embriaguez», así como también sería conocido por haber intimidado a menores para robarles el móvil, dinero o prendas de vestir. En el caso de Urrengoetxea los supuestos autores se habrían acercado a él para pedirle un pitillo. Acto seguido le habrían dado unos abrazos en un intento de tratar de robarle. Al percatase la víctima de sus intenciones se habría encarado con ellos, recibiendo una patada, cayendo al suelo y golpeándose la cabeza. Este impacto le habría causado la muerte.
El Correo incide en que el principal móvil era el robo -de hecho, los autores huyeron con la cartera del exfutbolista- pero que el asalto «se les fue de las manos».