Caos en la AP-6 con miles de coches atrapados en la nieve durante 18 horas

ander azpiroz NAVACERRADA / COLPISA

ESPAÑA

El Gobierno expedienta a la concesionaria, que dice que actuó bajo su supervisión

08 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Atrapados por una capa de nieve que se elevaba hasta las rodillas, sometidos a temperaturas bajo cero y, en algunos casos, hasta sin agua. Así pasaron la madrugada del domingo miles de personas entre los kilómetros 60 y 95 de la AP-6, en la provincia de Segovia. En ese tramo de carretera quedaron bloqueados cerca de 3.000 vehículos, algunos con familias enteras que regresaban a sus casas tras las vacaciones de Navidad a través de una de las principales vías de acceso y salida de Madrid.

La intensa nevada también provocó retrasos de hasta dos horas en varios trenes, como los que enlazan Galicia y Segovia con Madrid, así como en vuelos.

Los testimonios de lo que se vivió en la autopista de peaje son contundentes. Como el de David Murciano: «Llevamos atrapados desde las seis de la tarde de ayer [por el sábado], son las diez de la mañana del domingo y por aquí no aparece nadie. Somos cientos de familias con niños, algunos de ellos bebés, con escasa gasolina... Esto es una trampa mortal». Una trampa o una «ratonera», depende de quien la definiese, que duró más de 18 horas.

Los afectados narran situaciones dantescas. Como la de la pareja con un bebé que se esforzó toda la noche para que al pequeño no le subiera la fiebre, la de la chica con un hijo diabético con pánico a no disponer de insulina o la del autobús de Alsa al que tras varias horas se le apagaron las luces cuando se quedó sin gasolina. La impotencia entre los afectados fue doble. Por no poder avanzar ni retroceder, pese a la gravedad de la situación y por lo que muchos denunciaron como un abandono de las autoridades, a las que achacaron una alarmante falta de medios.

Solidaridad entre los atrapados

A falta de ayuda oficial, entró en juego la solidaridad. «Tratamos de ayudarnos entre nosotros, preguntar a tus vecinos más cercanos si necesitaban algo, pero la nieve llegaba casi hasta la rodilla y la ventisca no permitía avanzar más allá de unos metros», explicó Murciano. En medio del caos, algunos fueron más afortunados. Unas cien personas pudieron dormir en un colegio de la localidad segoviana de El Espinar en vez de hacerlo en la carretera. En cambio, en Ayllón los vecinos se quedaron nueve horas sin electricidad. Y en Ávila, los techos de dos polideportivos se vinieron abajo con el peso de la nieve.

Con la Guardia Civil desbordada y la situación descontrolada, la luz se comenzó a vislumbrar con la llegada de la Unidad Militar de Emergencia (UME). 240 miembros que se desplegaron en la noche del sábado desde sus bases de Torrejón de Ardoz y León para actuar en la AP-6 desde el norte y desde el sur, simultáneamente. Lo hicieron con cuñas quitanieves, vehículos de tracción de cadenas para el rescate de vehículos y todoterrenos para el transporte de personas. Y también con palas con las que los soldados se esforzaron por llegar hasta cada uno de los 3.000 vehículos bloqueados. A las 14.00 horas de ayer, ambos batallones se encontraban y se daba por concluida la misión de rescate. Los miembros de la UME repartieron mantas y agua, y ayudaron a reparar averías de vehículos. El malagueño Ignacio Luque recuerda que pasaron diez horas sin agua hasta que llegaron. «Ha sido necesaria la intervención de los militares para que esto se solucione. La UME ha liberado la carretera», aseguró. Dentro de la indignación general, los militares fueron aplaudidos.

Intercambio de reproches

Las responsabilidades por el caos fueron a parar desde a quienes se aventuraron por la carretera, pese a la que se avecinaba, hasta a un Gobierno central o una concesionaria de la autopista de peaje que no garantizaron la circulación.

El Gobierno descargó responsabilidades en Iberpistas (Abertis), la concesionaria de la AP-6. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, avanzó que se abrirá un expediente informativo a la empresa encargada de mantener el tramo de unos 35 kilómetros de carretera en el que quedaron atrapadas miles de personas. Pero también se examinará toda la actuación del departamento que dirige, que, «en definitiva, es únicamente el titular de la autopista», justificó el ministro de Fomento. Iberpistas devolvió la pelota al tejado del Ejecutivo y aseguró que el pasado viernes puso en marcha el plan invernal bajo la coordinación directa de Fomento y la DGT.

Sea como fuere, el temporal obligó a cerrar de nuevo en la noche de ayer la AP-6, además de la AP-61 y la AP-51, también en Segovia. Aunque, a los pocos minutos, un tuit del ministro del Interior volvía a anunciar la apertura.

Tráfico culpabiliza a los conductores que desoyeron el aviso de riesgo de circular

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, cargó ayer contra los automovilistas por haber salido a las carreteras pese a las previsiones de que un temporal de nieve afectaría al país. Y es que este fin de semana era la jornada de regreso de aquellos que se habían desplazado durante las vacaciones navideñas.

Serrano aseguró que «se anunció con antelación y se recomendó con insistencia que no se circulara el sábado por la tarde por las vías afectadas, pero desgraciadamente no fue así». Insistió el responsable de Tráfico en que la DGT llevaba avisando desde el viernes por la mañana, a través de paneles y en redes sociales, de los riesgos de circular con la nevada, pero «ha habido conductores que no se han enterado o han tomado decisiones inapropiadas».

Después de que miles de personas quedaran atrapadas desde el sábado por la nieve en varios tramos de la AP-6 en Ávila, Segovia y Madrid, el responsable de Tráfico matizó que «no es cuestión de buscar culpables» y apuntó que ha sido una nevada «excepcional», con un espesor de 40 centímetros que afectó a 20 kilómetros de autopista.

«Hemos sido sumamente conservadores antes de cortar las vías para evitar su colapso, pero, a pesar de eso, muchos vehículos iban sin cadenas, y ha habido accidentes relacionados con el hielo y la nieve que hacen que las autopistas se colapsen y las quitanieves no puedan acceder», ha criticado.