El desenlace electoral devuelve la tensión a los mercados, que castigan a los bancos catalanes

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Paco Campos | EFE

La incertidumbre penaliza a los grandes valores del Ibex 35, y con mayor dureza al Sabadell y a CaixaBank

23 dic 2017 . Actualizado a las 08:36 h.

Los resultados electorales de Cataluña han vuelto a zarandear los mercados. Con menos contundencia que la registrada tras el referendo ilegal del 1-O, pero de nuevo con una penalización especial para las dos entidades financieras de origen catalán. Sabadell y CaixaBank lideraron las principales caídas bursátiles del viernes, con retrocesos de un 3,60 % y un 3,43 %, respectivamente.

Todo ello dentro de un escenario en el que la bolsa ha sido un fiel reflejo de las tensiones que está originando el independentismo entre los inversores. El selectivo español volvía al rojo -solo en la sesión del viernes borró todas las ganancias de la semana-, al cerrar con un descenso del 1,19 %, hasta los 10.182 puntos, alejándose de este modo de las tímidas subidas de días precedentes. Las penalizaciones afectaron con más intensidad a los bancos catalanes, pero el resto de las entidades financieras del país las acompañaron en registrar valores en negativo. Este desconcierto comenzó a notarse incluso antes de que abriesen los mercados europeos en los títulos españoles que cotizan en mercados extranjeros. A medida que se iban conociendo los resultados electorales que daban a los partidos independentistas la mayoría para gobernar, Santander, BBVA o Telefónica redujeron sus cotizaciones y confirmaron que se mantendrían en negativo al término de la actividad bursátil europea.

El sector financiero es uno de los más sensibles a la inestabilidad y el retroceso que ha experimentado en el parqué ya se esperaba porque, según algunos analistas, los inversores están aprendiendo a convivir con esta incertidumbre que ya estiman que se mantendrá durante un tiempo indefinido.

La inestabilidad que se mantendrá en Cataluña durante los próximos meses también perjudicó a otros pesos pesados de la bolsa. Multinacionales como Inditex e Iberdrola se dejaron el 1,05 % y un 1 %. Otras firmas que también tuvieron su sede en Cataluña y la trasladaron, como Colonial, Cellnex o Gas Natural, también bajaron un 1,91 %, un 0,84 % y un 0,31 %, respectivamente.

El desenlace de la cita electoral también se dejó notar el viernes en el mercado de deuda, que reflejó un temor inicial que se fue moderando a lo largo de la sesión. De hecho, la prima de riesgo repuntó hasta los 114 puntos, para recuperarse posteriormente a niveles previos a la jornada electoral, pero lejos de los máximos alcanzados tras el 1 de octubre, de 132 puntos.

Todas estas reacciones se intuían ya de madrugada con los movimientos del euro frente al dólar. La moneda europea comenzó a debilitarse frente a la divisa norteamericana hasta intercambiarse por 1,18 billetes verdes al cierre de las bolsas de Europa, un 0,2 % menos, si bien las diferencias entre ambas monedas llegaron a doblar esa diferencia.

Fuga de empresas

El reparto de escaños en el nuevo Parlamento catalán, tras la consulta del pasado jueves en la que el independentismo revalidó su mayoría, puede desembocar en una masiva salida de empresas. Hasta el momento, han abandonado territorio catalán más de 3.100 compañías de todos los segmentos y volúmenes de negocio. Días antes de las elecciones, lo hacía Radio Taxi Barcelona, que dejó la Ciudad Condal para trasladar su sede social a Madrid, aunque se desconoce si lo ha hecho por razones de inseguridad jurídica o por negocios. A pesar de su nombre, es una compañía que, al parecer, está relacionada con el mundo de las licencias VTC, las que utilizan Uber y Cabify. Con lo que podría responder al actual farragoso escenario que mueve este tipo de licencias.

Moody’s avanza que la economía de Cataluña se deteriorará todavía más

El hecho de que el bloque independentista, formado por Junts pel Catalunya, ERC y la CUP, reúna los escaños suficientes para formar una mayoría de gobierno en el Parlamento catalán puede incidir en las condiciones de solvencia en Cataluña y España, a juicio de la agencia de calificación Moody’s. Según la entidad de medición de riesgos, el resultado electoral es negativo y «no resuelve la tensión entre la comunidad autónoma y la Administración central sobre las aspiraciones independentistas».

En este sentido, la agencia cree que, si la incertidumbre se mantiene, supondrá un desgaste adicional del entorno económico, aunque confía en que la economía española crezca el próximo año un 2,3 %; no así la de Cataluña, «que se deteriorará más, lo que tendrá efecto en el conjunto del país a menos que otras regiones puedan compensar el impacto» del sobrio escenario económico que amenaza la que hasta ahora era la locomotora española.

En el informe de la agencia se subraya que, «dado que los partidos independentistas han mostrado su intención de dar prioridad a la secesión sobre la consolidación fiscal, las ya débiles finanzas» catalanas se verán más deterioradas. A pesar de ello, Moody’s cree que el Estado seguirá controlando las finanzas de este territorio. Recuerda que la Generalitat requerirá para el 2018 un respaldo de las arcas estatales, a través del Fondo de Liquidez autonómica (FLA), de 9.200 millones con los que hacer frente a los vencimientos de deuda, al estar fuera de los mercados.

Llamada de la patronal

Por su parte, la CEOE hacía un llamamiento a la integración «de todos, de manera positiva para recuperar la convivencia». Cree que el nuevo Gobierno de la Generalitat «debe actuar desde la legalidad para recuperar la estabilidad institucional» y reactivar la economía en Cataluña. «La salida de empresas, la caída del consumo y la inversión han provocado una bajada de la actividad en la última parte del año. Solo con un nuevo Ejecutivo que apueste por la legalidad y el respeto a la Constitución se podrá recomponer el daño y devolver Cataluña a la senda de la prosperidad», subrayó la patronal.