Arrimadas no «tira la toalla» ante la menor cohesión del bloque independentista

m. e. alonso BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Dice que el «procés» cuenta con «menos apoyo» y pone en duda que haya acuerdo para formar Gobierno

23 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la emoción aún en el cuerpo por la histórica victoria en las urnas y el sinsabor de no contar con los números para convertirse en la próxima presidenta de la Generalitat, Inés Arrimadas apostó el viernes por mantener la calma y esperar a ver qué pasa en las próximas semanas y qué hacen los separatistas. «Hemos visto cosas impensables en el Parlament», recordó la líder de Ciudadanos en Cataluña.

Lejos de dar por hecho un nuevo Gobierno secesionista tras lograr retener la mayoría absoluta, la dirigente liberal puso en duda la unidad del soberanismo al resaltar que Carles Puigdemont, Esquerra y la CUP salen de los comicios autonómicos «con menos apoyos y menos escaños». No quiso ir más allá Arrimadas, aunque remarcó que ella «no adelantaría escenarios aún» y «no daría nada por hecho».

Pese a que la aritmética juega a favor del bloque secesionista, los pactos entre ellos serán imprescindibles para tejer cualquier ejecutivo en el que los antisistema siguen teniendo la llave de la gobernabilidad. Y la CUP pone como condición previa a cualquier apoyo que se prosiga inmediatamente con el camino emprendido para construir la república, que ellos dan por proclamada. Un obstáculo a salvar en las futuras negociaciones al que hay que sumar que el líder republicano, Oriol Junqueras, continúa en prisión de momento hasta el 11 de enero, cuando tendrá que comparecer nuevamente en el Supremo, y que el expresidente Puigdemont no está dispuesto a volver de Bélgica para tomar posesión de su cargo, previo paso por la cárcel, donde presumiblemente permanecería hasta la celebración de un juicio por delitos tan graves como sedición, rebelión y malversación.

Fuentes de Ciudadanos creen que de estos, el mayor problema al que se enfrentan los independentistas es el espectáculo que quiera montar en los próximos meses Puigdemont, pero que tarde o temprano aceptarán buscar otro candidato a la presidencia. «Vamos a ver si estos tres partidos, que no han conseguido hacer nada positivo durante estos años pueden seguir con su aventura», auguró Arrimadas.

Injusta ley electoral

La dirigente liberal compareció flanqueada por Albert Rivera tras la reunión del comité ejecutivo nacional del partido y remarcó que Ciudadanos «no tira la toalla», prometió que seguirá «luchando por un proyecto alternativo» y para perseverar en la idea de que «los nacionalistas salen menos cohesionados» pese a retener la mayoría. Una mayoría que la candidata atribuyó por completo a la injusta ley electoral.

Se requieren más votos en las circunscripciones más pobladas (Barcelona y Tarragona), que en las de menor demografía (Girona y Lleida): «Es evidente que Cataluña sigue en la inestabilidad por una ley electoral que hace que estos señores tengan más escaños que votos en la calle», remarcó.