La viuda del ganadero asesinado en Teruel critica que se no informase de la peligrosidad del criminal

EFE

ESPAÑA

Atlas TV

Eva Febrero asegura que su marido, el primero al que asesinó el exmilitar serbio, «no sabía a qué se enfrentaba»

19 dic 2017 . Actualizado a las 16:27 h.

La viuda del ganadero José Luis Iranzo, asesinado la semana pasada por Norbert Fehrer en la provincia de Teruel, ha denunciado a través de la red social Facebook la falta de información por parte de la Guardia Civil sobre la peligrosidad de este exmilitar serbio, así como que estaba en búsqueda y captura. Eva Febrero, la viuda de Iranzo, responde de esta manera las declaraciones que hizo el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, sobre el operativo desplegado por el instituto armado a raíz de los tiroteos que causaron la muerte el pasado jueves de dos guardias civiles y del propio Iranzo. El ministro dijo que la Guardia Civil había dado una respuesta «inmediata». En su perfil de Facebook, la viuda de Iranzo replica que si «la gente de este pueblo -Andorra-», por lo menos hubiera sabido que el presunto asesino era «tan peligroso», seguro que «ninguna esposa o madre» hubiera dejado ir a sus familiares al monte hasta que lo capturasen. En este sentido, Febrero ha destacado que su marido «no sabía a qué se enfrentaba».

Añade en su perfil de la red social que José Luis Iranzo ayudó a la Guardia Civil en el despliegue hecho a partir del 5 de diciembre (cuando fueron tiroteados dos personas al cambiar la cerradura de una masía también en Albalate), así como la gente de estos «pequeños y abandonados pueblos». «José Luis estuvo no sé cuántas veces con la Guardia Civil. La última vez que lo vi... Iba al cuartel... Les ayudó todo lo que pudo», recalca en su perfil.

Así que para Eva Febrero la Guardia Civil entonces «sí respondió», aunque matiza que respondió «sin medios» a pesar de que las pruebas recabadas a raíz del tiroteo del 5 de diciembre «eran contundentes» sobre la supuesta peligrosidad de Norbert Fehrer, alias Igor el ruso. «Buscaban todos a un asesino y se podía saber... Las pruebas de Albalate eran contundentes... y, sin embargo, todos iban a pecho descubierto», son las palabras que escribe Febrero en Facebook. Porque su marido José Luis «no sabía a qué se enfrentaba», pero igual que él, todos los demás, de manera que lo que le ocurrió a su marido el pasado jueves, le podría haber sucedido a «cualquiera de esta zona», a «cualquier vecino» o a «cualquier niño que acompañase a su padre a ver las ovejas», afirma.

La viuda de Iranzo insiste en la falta de información. «Ni eso nos dieron... Ya no digo medios... Ya no digo dispositivos policiales...», apostilla antes de asegurar que «lo peor» fue que no se facilitara «información clara» a «una gente honrada». Gente que, recalca, «hubiera podido tener lógica y no ir al monte a trabajar hasta que capturasen al que se sabía era peligroso». Para Febrero, en los vecinos de la zona existe el «sentir» de que «se engañó a muchas personas». Por ello, pide «decir a la gente la verdad, siempre». A su juicio, por tanto, «una respuesta inmediata» por parte de la benemérita «no es lo que se hizo».