Rajoy se atribuye el mérito de haber frenado en seco al independentismo

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

ALBERT GEA | reuters

El presidente reivindica la utilidad de votar al PP, «no sujeto a ningún cambalache»

09 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariano Rajoy entró ayer en la campaña electoral del 21D, su segunda intervención en poco menos de una semana en Cataluña, para hacer bandera del artículo 155 de la Constitución y para presentarse como el dirigente que ha logrado «parar en seco» el «delirio» secesionista. El Ejecutivo central lleva días presumiendo de que el proceso se ha acabado, según afirmó Rajoy hace seis días en Mataró, o que está «kaput», en palabras de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en un tono más bien triunfalista y que contrasta con las declaraciones de los soberanistas, que no dan en absoluto por finiquitado el proyecto independentista.

Tras la aplicación del 155, la disolución de la Cámara catalana y la convocatoria de elecciones, el dirigente popular empleó ayer la contundencia que le demandan sus bases. «Nosotros frenamos el disparate. El delirio de la independencia se ha frenado en seco», afirmó en Lérida, donde arropó al candidato Xavier García Albiol en una comida mitin con militantes. Rajoy alardeó de firmeza contra el independentismo y se aferró al 155 como la herramienta con la que, a su juicio, se está recuperando la «normalidad» y restañando la «convivencia». Son los mensajes que reclamaban sus simpatizantes en Cataluña tras la frustración por la promesa incumplida de que no habría urnas ni el 9N ni el 1-O y la indignación por la declaración unilateral de independencia.

Rajoy pidió el apoyo para el PP como el voto «útil» y «seguro» y defendió que el partido «no se pondrá al servicio de ninguna causa de la que arrepentirse» ni estará sujeto a «ningún cambalache». En contraposición, señaló al independentismo como movimiento que, a su entender, «hace mucho daño a las personas, a sus familias, a su economía y a su vida».

En unas elecciones generales el reclamo del voto útil para el PP podría ser eficaz, pero en el 21D este papel se lo está apropiando Ciudadanos, que tiene el viento a favor de las encuestas y que incluso estaría en disposición de ser la primera fuerza en número de votos, aunque no en diputados. Ante este panorama, las elecciones para el PP son muy complicadas. Compite con Ciudadanos por el centroderecha en las áreas metropolitanas de Barcelona, Lérida y Tarragona. «No habrá mayoría alternativa al independentismo sin un PP fuerte en el Parlamento catalán», insistió, no obstante, García Albiol. El PP puede quedar como última fuerza de la Cámara catalana, por detrás de la CUP.

Rajoy se la juega

Los populares se presentan con el lema «España es la solución», liderados por un contundente García Albiol, exalcalde de Badalona y del sector más a la derecha del partido. Rajoy se la juega en varios frentes. Su primera batalla la libra contra los independentistas. Ayer se mostró confiado en la victoria de los partidos constitucionalistas. «Ya está bien de hablar mal de España, hablemos bien y sintámonos orgullosos de lo que tenemos», reclamó. Pero estos comicios pueden tener, además, repercusión a nivel nacional. Una victoria de Ciudadanos podría catapultar al partido naranja y amenazar la hegemonía del PP en el centroderecha.