Feijoo reclama en Madrid «claridad y transparencia» sobre el acuerdo del Cupo

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Reitera en respuesta a la condonación de la deuda catalana que plantea Iceta que, si se hiciera, habría riesgo de que no pagara nadie

07 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aprovechó su visita a Madrid, en donde participó en los actos del 39.º aniversario de la Constitución, para reclamar una mayor «transparencia y claridad» a la hora de calcular el Cupo vasco, al considerar que esta comunidad recibe más financiación por habitante que las 16 restantes. En plena negociación contrarreloj de los Presupuestos del 2018, en los que los pocos diputados del PNV volverán a ser determinantes, el Congreso aprobó la aportación anual de 1.300 millones del Gobierno vasco para el período del 2018 al 2021, lo que supone una rebaja de 225 millones al año. La votación salió adelante con el apoyo del PP, del PSOE y de Podemos, algo que no impidió que afloraran críticas por parte de un importante grupo de barones territoriales, tanto populares como socialistas, entre los que se encuentra el presidente de la Xunta.

Sin cuestionar el amplio apoyo del que disfrutó el acuerdo en la Cámara Baja, Feijoo insistió en que tanto a él como a otros presidentes autonómicos les gustaría saber cómo se ha llegado a esa cifra: «No cuestionamos el acuerdo, sí decimos que nos gustaría conocer su contenido», reclamó, aunque mostrando comprensión con la postura de la Moncloa. «Creo que, si cualquier presidente autonómico lo fuera de España, intentaría llegar a un acuerdo sobre el Cupo y, si cualquier ministro fuera presidente autonómico, pediría transparencia y claridad», dijo. Rajoy y Montoro se encontraban tan solo a un par de metros, en dos de los innumerables corrillos informales que se organizan con la prensa a la conclusión de este acto.

Antes de regresar a Galicia, Feijoo también mostró su rechazo a la propuesta del candidato socialista a la Generalitat, Miquel Iceta, que en plena campaña electoral reclama la condonación de la deuda que arrastra Cataluña: «Si los que no pagan al final salen beneficiados, existe un riesgo: que no pague nadie. Y si en un país no paga nadie, ese país no funciona», reflexionó.

A la espera de Cataluña

El Gobierno trabaja en la implantación de un nuevo modelo de financiación, algo que admiten que pasa necesariamente por un acuerdo con el PSOE debido a su importante número de presidentes autonómicos. Sin embargo, fuentes del Ejecutivo señalan que uno de los principales problemas no llega por el desencuentro entre Génova y Ferraz, sino por la diferencia de necesidades que tienen las comunidades de la cuenca mediterránea respecto al resto. Dicen que el asunto está «enfocado», pero que es imposible seguir hasta que no se resuelva la crisis en Cataluña.

El ministro Cristóbal Montoro recalcó la trascendencia de los comicios para toda España y, aunque reconoció que ya han mantenido reuniones con representantes autonómicos, el Consejo de Política Fiscal, en el que se abordará la financiación, no se convocará hasta que haya Gobierno en Cataluña.