Bescansa debilita el discurso de Iglesias para Cataluña

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

La dirección recibe su propuesta con indiferencia y trata de que no se abra un nuevo debate interno

24 nov 2017 . Actualizado a las 07:31 h.

El proyecto presentado por la diputada gallega de Podemos Carolina Bescansa sobre la reforma constitucional no ha sentado nada bien en la cúpula del partido, de la que ya no forma parte desde hace tiempo. Su trabajo se centra en tres grandes puntos en los que la gran estrategia defendida por la línea oficial para solucionar el problema en Cataluña, la celebración de un referendo pactado, apenas tiene importancia.

El secretario general, Pablo Iglesias, aseguraba ayer con cierta indiferencia que todavía no había tenido tiempo de consultar el documento presentado por la cofundadora del partido, pero que sería recibida como cualquier otra propuesta. «Todas son bienvenidas», decía en los pasillos del Congreso. Fuentes de la formación morada insisten en que se trata de un estudio a título personal, desmarcándolo de la línea oficial, tratando así de cerrar cualquier debate que se pueda originar dentro del partido a raíz de este proyecto.

Hoy Carolina Bescansa comparte su propuesta en un acto con estudiantes de la Universidad de Sevilla, tan solo a unos kilómetros de Córdoba, ciudad en la que arrancan las jornadas de Podemos sobre el proceso constituyente que clausurará Pablo Iglesias el domingo.

La propuesta de Carolina Bescansa es el producto de su trabajo al frente de la secretaría de programa y proceso constituyente del partido, cargo del que fue relegada tras el congreso de Vistalegre II, cuando cayó en desgracia por desmarcarse de la línea defendida por Pablo Iglesias.

Ostracismo

Desde entonces fue perdiendo posiciones privilegiadas a pasos agigantados, algo que quedó reflejado de forma nítida con su reubicación en el hemiciclo. Muchos de estos poderes fueron a caer en manos de Irene Montero, desde hace un par de años la persona de máxima confianza de Pablo Iglesias. Uno de los últimos desaires fue su eliminación de la Comisión Constitucional permanente del Congreso, un organismo que se presume clave de cara a los próximos meses en los que no se descarta que Podemos acabe sumándose al proyecto liderado por el PSOE para abordar la reforma territorial, en la que perdió su vocalía en beneficio de Montero.

Al día siguiente de que trascendiese este cambio, Bescansa se mostró muy crítica con el rumbo tomado por la dirección en el asunto catalán, dando voz a un buen número de inscritos: «Me gustaría un Podemos que hablase más a los españoles y no solo a los independentistas».