Ecuador advierte a Assange que no se inmiscuya en el asunto catalán

Efe QUITO

ESPAÑA

Julian Assange
Julian Assange BEN STANSALL | AFP

El fundador de Wikileaks se compromete a «observar una conducta que sea compatible con la voluntad del Estado ecuatoriano»

23 nov 2017 . Actualizado a las 12:23 h.

La Cancillería ecuatoriana ha pedido a Julian Assange que se abstenga de pronunciarse sobre la situación en Cataluña y le advierte de su «obligación» de no dañar las relaciones internacionales de Ecuador con países como España, con el que Ecuador mantiene «lazos históricos y culturales».

En una nota oficial emitida hoy, el Ministerio de Exteriores ecuatoriano subrayó además que las declaraciones del líder de Wikileaks no representan la posición de Ecuador, respaldó la «integridad territorial» de España y reiteró su posición de no intervenir en asuntos internos de otros países.

El secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García Casas, ha agradecido al Gobierno de Ecuador su «actitud iberoamericana y amiga» por esta advertencia.

García Casas se ha expresado así en su cuenta de Twitter, en un mensaje que ha retuiteado el ministro Alfonso Dastis y que incluye un enlace al comunicado que la Cancillería de Ecuador emitió este miércoles. En él, recordaba a Assange que como asilado tiene la «obligación» de no hacer declaraciones que puedan perjudicar las relaciones internacionales de Ecuador, y aludía en concreto su posición sobre Cataluña.

Aunque Quito ha renovado su «compromiso» con el asilo concedido hace más de cinco años a Assange, que permanece refugiado en la Embajada ecuatoriana de Londres desde junio del 2012, también ha recordado al fundador de Wikileaks «su obligación de no realizar declaraciones o actividades que pudieran afectar las relaciones internacionales del Ecuador».

Según la nota del Ministerio de Exteriores de Ecuador, «el señor Assange se ha comprometido formalmente a observar una conducta que sea compatible con la voluntad del Estado ecuatoriano», algo que ya le había pedido públicamente en septiembre el presidente ecuatoriano.

Además, el Gobierno ecuatoriano aprovechó para desmarcarse de nuevo del apoyo dado por Assange a la causa independentista y reiteró su defensa del «respeto a la integridad territorial, soberanía e independencia de los Estados» y del derecho de todos los países de resolver sus diferencias «sin injerencias extranjeros».

Se trata del segundo aviso público que recibe Assange por parte de su anfitrión. El pasado septiembre, en vísperas del referendo independentista, el propio presidente, Lenín Moreno, dijo en televisión que se le había pedido «de una manera cordial que deje de opinar de la política de Ecuador o de la política de países amigos» porque estaba «sobrepasando» la condición de asilado.

Quejas de España

Este segundo aviso llega después de que el Gobierno español haya expresado en varias ocasiones a las autoridades ecuatorianas su preocupación por las actividades de Assange, según relataron fuentes diplomáticas.

Entre otras ocasiones, el Ejecutivo español contactó con Quito con motivo del encuentro entre Assange y el editor Oriol Soler, colaborador del expresidente catalán Carles Puigdemont, que se reunió con el fundador de Wikileaks el pasado 9 de noviembre. Todo ello en la antesala de una visita oficial a España del presidente de Ecuador, Lenin Moreno, que, según ha avanzado la Cancillería ecuatoriana, se celebrará del 15 al 18 de diciembre.

En su comunicado de este miércoles, el Gobierno ecuatoriano subrayaba la necesidad de preservar las relaciones con España, un país con el que Ecuador comparte «invariables lazos históricos y culturales» y «vínculos basados en el respeto mutuo, la amistad entre sus pueblos y la cooperación bilateral».