La Policía Nacional confirma, tras analizar los documentos intervenidos en la incineradora, que hay también escritos de contenido político. Los agentes habían asegurado que contenían datos meramente administrativos, relativos a «permisos, vacaciones y bajas»
20 nov 2017 . Actualizado a las 13:09 h.Se confirma: los documentos oficiales que los Mossos d'Esquadra pretendía destruir en una incineradora de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) estaban relacionados con el dispositivo del 1-O. La Policía Nacional ha encontrado entre los papeles archivos que relacionan a mandos y agentes de la policía catalana con el referendo ilegal.
Según informa este lunes el periódico El Mundo y han confirmado a Efe fuentes próximas a la investigación, entre el material, que fue incautado por los agentes nacionales cuando los Mossos se dirigían en una furgoneta a la incineradora, figuran escritos firmados por mandos intermedios dando instrucciones a los mossos sobre actuaciones previas y posteriores al 1-O para proteger la consulta. Hay también documentos de contenido político, que todavía se están analizando. El estudio de los archivos intervenidos todavía no ha finalizado.
La Policía Nacional ha comunicado ya su hallazgo a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que investiga la supuesta pasividad de los Mossos durante el 1-O, causa en la que mantiene imputado al mayor de la policía catalana, Josep Lluis Trapero, destituido como jefe del cuerpo el pasado 28 de octubre, dos días después de que se interviniera toda esta documentación.
Los mossos lo habían negado
El pasado 26 de octubre, la policía autonómica catalana envió una furgoneta y dos patrullas a la planta de tratamiento y selección de residuos Tersa de Sant Adrià de Besòs para deshacerse de varios documentos con información sensible. La operación fue frustrada por la Policía Nacional. Cuando llegaron se encontraron a una veintena de agentes bloqueando el acceso. Interceptaron la furgoneta y exigieron que se les entregase la documentación, sin embargo, los Mossos se negaron en un primer momento y pidieron que les mostrasen una orden judicial para intervenir estos archivos.
Los agentes de la Policía Nacional no disponían de esta orden, por lo que pidieron a la jueza Lamela que les autorizara a intervenir los documentos para poder analizarlos. Tras más de tres horas de espera de ambos cuerpos policiales frente a la incineradora, la juez acordó autorizar a requisar estos papeles y a trasladarlos a Jefatura para analizarla.
Los Mossos negaron aquel día que los informes que iban a quemar estuvieran vinculados con el referendo del 1-O y alegaron que era una práctica habitual y ordinaria utilizar trituradoras y acudir a incineradoras a quemar este tipo de archivos, ya que la actividad policial genera documentos de contenido sensible que, cuando ya no son necesarios, se deben destruir para atender a la protección de datos.
Según la policía autonómica, estos documentos en papel en concreto pertenecían a la Comisaría General de Información y, en ellos, figuraban archivos con datos administrativos de la oficina de apoyo a esta comisaría, relativos a permisos, vacaciones y bajas, así como sobre operativos y diligencias policiales y documentación diversa.