«Ustedes nos han molido a palos, les aseguro que nosotros les moleremos a votos», advirtió el líder independentista al Gobierno
15 nov 2017 . Actualizado a las 11:06 h.Gabriel Rufián, portavoz adjunto de ERC en el Congreso, hace un mes acudió a la Cámara Baja con una impresora. Este miércoles apareció con unas esposas. Durante su pregunta al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, mientras las sostenía desde su escaño mostrándolas a todo el Hemiciclo, acusó al Gobierno: «Esto es su política. Este se su programa electoral. Esto es lo que aplicó al Gobierno legítimo de Cataluña. Esto es lo que les colocó en las muñecas antes de subirlos a un furgón y pasearlos por Madrid», denunció el líder independentista que lució una camiseta con una mensaje de apoyo hacia sus compañeros encarcelados.
«Ustedes han hecho de sus cárceles nuestra pesadilla. Le recomiendo que me mire. Ustedes nos han molido a palos, les aseguro que nosotros les moleremos a votos. Y ojalá el señor M. Rajoy (el mismo nombre que utiliza Podemos para referirse al presidente del Gobierno) algún día lleve unas de estas».
Tras la respuesta del titular del Interior, que le recomendó que utilizase su impresora para imprimir su renuncia a Las Cortes, tal y como había prometido que haría una vez que Cataluña declarase su independencia, Rufián abandonó el Congreso visiblemente enfadado.
Cruce de acusaciones entre Rajoy e Iglesias
«Consejos vendo, y para mí no tengo». Este fue el consejo que le ofreció Rajoy a Pablo Iglesias en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de este miércoles, tras la acusación del secretario general de Podemos al presidente de haber cobrado «indiciariamente sobresueldos ilegales desde 1997 hasta el 2008» y de haber «mentido» a este respecto ante la Justicia.
Antes de concluir su intervención, Iglesias, consciente de la réplica que le aguardaba por parte del titular del Ejecutivo, intentó ponerse la venda antes de la herida adelantándose a las sospechas de financiación ilegal de Podemos con dinero procedente de Irán y Venezuela.
«No tenía ninguna intención», dijo un sarcástico Rajoy, pero «dado que usted se ha empeñado, podía explicar a esta Cámara si cobró y pagó en B, si han sido financiados por Irán, o qué hacía su amigo Monedero viajando durante años a Venezuela».
Rajoy se tomó la licencia de compartir otro consejo con Iglesias, invitándole a que cambiara su estrategia de oposición, «porque cada vez que viene aquí tiene menos apoyos», dijo, en referencia a los malos resultados que está obteniendo la formación morada en todas las encuestas tras su posicionamiento con las fuerzas independentistas durante el desafío soberanista.
El pleno de este miércoles también ha servido para confirmar una nueva estrategia de comunicación de Podemos, por la que desde hace un par de días todos sus representantes se refieren al presidente del Gobierno como «M. Rajoy», el nombre que aparecía anotado en los papeles de Bárcenas.
Lo cierto es que da la sensación que en este cruce de reproches y acusaciones entre ambos, tanto Rajoy como Iglesias se encuentran relativamente cómodos, acaparando todas las atenciones.