La madre de una de las víctimas de Sergio Morate: «Quiero que sufra cada año de condena»

Europa Press CUENCA

ESPAÑA

J. del Olmo | Efe

María Chamón asegura que está «más tranquila y reconfortada» ante una sentencia «justa, por dura que parezca»

10 nov 2017 . Actualizado a las 17:51 h.

María Chamón, madre de Laura del Hoyo, la joven asesinada en el 2015 junto a su amiga Marina Okarynska, se ha mostrado satisfecha por la sentencia de culpabilidad de 48 años de prisión para el único acusado del crimen, Sergio Morate Garcés. Chamón ha declarado que siente «un dolor inmenso» pero también que está «más tranquila y reconfortada» ante una sentencia «justa, por dura que parezca».

En una declaración leída a los medios, la madre de Laura ha criticado duramente la actitud que ha mantenido el acusado durante el juicio, negándose a declarar siendo ése «el silencio de un cobarde que, en cambio, asesina y mata». Chamón ha lamentado también la actitud de la familia de Morate que, según ha indicado, no se hará cargo del coste del proceso judicial, al que sí han hecho frente las familias de las dos víctimas.

María Chamón ha pedido además a la familia de Sergio Morate que no recurran el fallo judicial, que el asesino «acepte la sentencia del doble asesinato, no gasten más dinero en recursos y apelaciones, protegiendo una vez más a quien ha callado y pudo hablar». Asimismo, ha sugerido que dediquen ese dinero a asociaciones benéficas de Cuenca.

En cuanto a la rapidez con la que se dictó la sentencia, Chamón ha mostrado su convencimiento de que el jurado tenía clara la culpabilidad de Sergio Morate, como así lo sabía ella desde el «minuto cero» en el que aparecieron los cuerpos de las dos chicas. También ha puesto en valor el apoyo de toda la sociedad conquense y la labor de los trabajadores públicos, del juez, el jurado popular y, en especial, el del inspector Jefe Francisco Sánchez, encargado del caso.

Por último, María Chamón ha mostrado su intención de «seguir luchando» para superar «el dolor, la tristeza y el drama que ella y su familia llevan bajo la piel» porque así también «se lo pide su hija Laura desde el cielo» siendo «como el junco que se dobla pero que sigue ahí».